Los independentistas se ceban de nuevo con la pizzería a la que acusaron, falsamente, de no tener la carta en catalán. Bo di Napoli, en Barcelona, vuelve a estar en la diana con grafitis secesionistas, escraches, acoso a los proveedores y amenazas verbales de secesionistas radicales.
El cenador situado en la calle de Valencia de Barcelona vuelve a estar bajo presión del separatismo radical hasta el punto que algunos de sus trabajadores amenazan con dejar sus puestos de trabajo. "Es que no paran. Tenemos miedo. Se plantan ante la pizzería y nos gritan fachas y cargan contra mi condición de judío. Me llaman sionista. Nos han pintado la persiana con esteladas e insultos. Han entrado en el establecimiento y han dejado lazos amarillos en las mesas. ¿Cómo se puede operar así un restaurante?", se preguntra Dror Cohen, propietario del comercio.
"Necesitamos apoyo político"
El directivo ha agradecido a los dirigentes de Valls 2019 Barcelona, Manuel Valls, aspirante a la alcaldía de Barcelona; Josep Bou, también candidato a primer edil en la capital catalana por el PP en 2019 y Jaume Collboni (PSC), que también apunta a la vara de alcalde, su apoyo al negocio señalado. Pero ha puesto deberes a toda la clase política. "Necesito apoyo. Esto ha llegado a un punto de que es imposible seguir así. Preciso de apoyo de alguien que se moje por mí, porque se están cebando con nosotros", lamenta Cohen.
Imagen del interior de Bo di Napoli, pizzería asediada por los independentistas / CG
La situación de Bo di Napoli ha llegado a tal punto que, según su dueño, los proveedores no se atreven a acercarse al local. "Las furgonetas de reparto paran en el chaflán porque no se atreven a quedarse en la puerta por riesgo de que los reconozcan y los asocien con nosotros. Nos hemos convertido en la diana de los independentistas radicales", relata el ejecutivo.
Según él, la caja del negocio aguanta por la "diversificación" de negocios en los que ha invertido. "Otro ya hubiera cerrado", lamenta. En cualquier caso, el empresario presentará denuncia en los Mossos d'Esquadra en los próximos días.
Falsa denuncia pública por el catalán
Cabe recordar que los independentistas apuntaron por primera vez a Bo di Napoli el pasado 28 de diciembre, cuando Noemí Llaveria, exmiembro de la dirección de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), acudió al establecimiento a comer y acabó siendo invitada a salir tras discutir con el personal y su dueño por el catalán. La activista secesionista acusó al negocio de "no tener la carta en catalán", algo que Cohen negó, recordándole que dispone del menú en varios idiomas, incluida la lengua catalana.
A partir de la denuncia pública de la secesionista radical, la maquinaria independentista inició un asedio al local. Inundaron de críticas negativas la página de Tripadvisor de Bo di Napoli, hasta que la web de recomendaciones tuvo que suspender los comentarios por motivos políticos. Asimismo, iniciaron una avalancha de llamadas --más de mil en pocos días-- exigiendo una supuesta rectificación al establecimiento. Asimismo, los más radicales se apostaron en la puerta del local, algo que ahora estarían volviendo a hacer, según Cohen.