Facilitar que los agentes de los Mossos d’Esquadra o de la Ertzaintza puedan incorporarse a la Policía Nacional o la Guardia Civil es uno de los proyectos heredados por el Gobierno de Pedro Sánchez y que ahora vuelve a estar en el foco mediático y policial a raíz del procés. La presión política en la policía catalana, cuyos mandos están muy politizados, ha provocado que entre 300 y 500 agentes se planteen pedir la denominada “pasarela” a otros cuerpos. El miedo a las represalias frena las demandas, así como la reducción del sueldo que ello conlleva, ya que en los Mossos, se cobra más que en la Guardia Civil y la Policía Nacional.
“Los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) aseguran que entre 300 y 500 mossos se han puesto en contacto con ellos para pedir información sobre su incorporación”, explican a Crónica Global fuentes de Policías Autonómicos por la Pasarela (PAP), una asociación creada en marzo de este año cuya finalidad es desarrollar la disposición adicional cuarta de la ley 9/2015 del Régimen de Personal de la Policía Nacional o una vía análoga con Guardia Civil para facilitar una pasarela bidireccional. A causa del reparto de competencias propias de las fuerzas y cuerpos de seguridad, los cuerpos estatales ven limitadas sus funciones en determinadas autonomías.
Imagen del agente de los Mossos d'Esquadra que negó la 'republica catalana' a un agente policial forestal
Entienden en PAP que “cualquier funcionario debería poder optar a cualquier competencia sin tener que abandonar su lugar de residencia habitual o verse limitado territorialmente”. Invocan, en este sentido, los artículos 14 y 19 de la Constitución y la situación de otros cuerpos de funcionarios --profesores, funcionarios de prisiones, sanitarios-- que pueden optar a puestos de trabajo de todo el territorio nacional.
Cifras dispares
Precisan desde esta asociación que, en los últimos meses, han surgido cifras dispares sobre el número de mossos que ha pedido la pasarela. Se ha llegado a decir que un total de 7.000 --el total de agentes autonómicos asciende a 17.000-- podrían estar interesados en incorporarse a las fuerzas de seguridad del Estado. “7.000 son los mossos que están a favor de la Constitución, pero no todos quieren dar el salto. Además, al pasar al CNP solo se puede trabajar en las especialidades que este cuerpo realiza en Cataluña y hay mucha gente a la que le gusta patrullar en la calle”, explican desde PAP. El Gobierno de Pedro Sánchez prevé que la pasarela no incluirá a la Benemérita porque ni la Ley de Régimen del Personal de la Guardia Civil de 2014, ni el Real Decreto de 2002 de Ingreso en los Centros Docentes de Formación del Cuerpo de la Guardia Civil lo contemplan. “A la Guardia Civil pueden volver los que ya formaron parte de ella sin perder plaza”, explican desde PAP.
Un simpatizante independentista golpea una furgoneta de los Mossos d'Esquadra el 21D
Calcular el número exacto de agentes no independentistas es prácticamente imposible. Sí se sabe que el secesionismo en el cuerpo está más generalizado en Girona, Lleida y en poblaciones de la Cataluña interior. No así en Barcelona, donde hay una mayor transversalidad.
Pérdida de sueldo
Abandonar los Mossos supone una pérdida de entre 300 (CNP) y 400 euros (Guardia Civil) al mes, apuntan. “Si hubiera equiparación, con tanto politiqueo, la cifra de interesados subiría. Al final queremos ser policías y no marionetas del poder”, explican desde Policías Autonómicos por la Pasarela.
Añaden que “el problema que tenemos es que la gente, por miedo a las represalias que puedan venir de la Generalitat, no se atreve a dar sus datos ni apuntarse a una lista que solicite la pasarela. Ya has visto lo que le espera al compañero de la BRIMO (antidisturbios), imagínate lo que le puede pasar a un mosso que manifieste que quiere llevar el uniforme de un cuerpo policial que está claramente a favor de la unidad de España”.
Se refiere al agente que aseguró que “la república no existe, idiota”, durante una manifestación independentista el pasado 21D y que se enfrenta a un expediente.