Los 'indepes' apelan a George Clooney para que monitorice el juicio del 1-O

Los grupos independentistas van a tratar de dar la mayor visibilidad internacional posible al juicio a los presos independentistas que se va a celebrar en el Tribunal Supremo por el proceso soberanista y la celebración del referéndum ilegal del 1-O.

En ese sentido, Clam per la Llibertat ha iniciado una campaña para que el proyecto TrialWatch de la Clooney Foundation For Justice (CFJ), de la abogada Amal Clooney y el actor George Clooney, para que "monitorice" el juicio, y ha hecho un llamamiento a llenar el formulario Trial Alert de forma "masiva" para que la fundación Clooney observe el juicio y crezca su visibilidad internacional.

La entidad ha pedido "denunciar que el juicio contra el proceso catalán no será un juicio justo porque los líderes políticos y sociales están acusados de delitos gravísimos inexistentes".

Negación de los delitos

El pasado martes, en el incio del macrojuicio, las defensas de los 18 procesados negaban en bloque que sus defendidos hubieran incurrido en los cuatro delitos (rebelión, sedición, desobediencia y malversación de caudales públicos). Y, además, recalcaban que, de haber tenido lugar, la competencia para juzgarles debería recaer en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y no en el Supremo.

Por su parte, tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado y Vox, que ejerce la acusación popular en esta causa, se oponen a que el enjuiciamiento se lleve a cabo en el TSJC y, para ello, aluden a la creación de un registro de votantes catalanes en el extranjero, la utilización de webs alojadas en otros países o la puesta en marcha y financiación del consorcio Diplocat,  como hechos que justifican la competencia del Supremo.  

Influencias políticas en el Supremo

“De todos los poderes a los que se podía acudir, nos hemos ido a buscar aquel, cúspide del poder judicial, más sensible a las influencias del poder político y económico”, ha aseverado Marina Roig, abogada del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, uno de los principales inculpados en esta causa y en prisión preventiva junto al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, los exconsellers Joaquim Forn, Josep Rull, Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa, la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell y el exresponsable de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez.

Otra de las cuestiones que abordaban los letrados pasa por solicitar que Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull puedan expresarse en catalán durante el juicio en caso de que éste finalmente se celebre en el Supremo, como previsiblemente sucederá.

"Políticos haciendo política"

Para ello, su abogado, Jordi Pina, ha anunciado que pedirá que se cursen los mecanismos oportunos para que pueda realizarse la traducción simultánea al castellano durante la vista oral.

Por su parte, la defensa de Junqueras y Raül Romeva, ejercida por Andreu Van der Eynde, con cuya intervención ha arrancado la conocida como vista del artículo de previo pronunciamiento --equivalente a la fase de cuestiones previas--, ha manifestado que los acusados son “políticos haciendo política” y ha recriminado que el proceso judicial “no ha seguido las reglas”, haciendo hincapié, además, en que a lo largo del juicio expondrá lo que considera “una violación de los derechos fundamentales, una injusticia y un proceso político”.