Colau, que mantiene un ascendente entre su propio electorado, y que sigue siendo una líder con altas dosis de carisma, recibe hasta un 14% de ceros, a la hora de valorarla, lo que indica que concita rechazos contundentes, de la misma forma que, en el otro extremo, se muestra un 1,9% de ciudadanos que ven excelente su gestión.
Suspenso en Nou Barris y Sant Martí
Las posibilidades de Ada Colau, que repetirá como candidata a la alcaldía liderando la lista de Barcelona en Comú, son altas para formar una coalición de gobierno, aunque quedaría por detrás del candidato de Esquerra, Ernest Maragall, según la misma encuesta de la empresa Time Consultants para Crónica Global.
El problema para la actual alcaldesa es que su gestión recibe un suspenso en distritos que, a priori, han estado a su lado por las promesas de una mayor atención a las carencias sociales. En Nou Barris recibe un 4,8 de valoración, y en Horta-Guinardó un 4,6, mientras que en Sant Martí –con importantes problemas con pisos ocupados por traficantes de droga en el Besòs-- obtiene un 4,1.
Nada orgullosos
En esa valoración es importante constatar el nivel socio-económico de los barceloneses. Y lo que se comprueba en la encuesta es que Ada Colau es rechazada en los extremos, con un 3,4 de nota entre los ciudadanos con mayor renta, y un 3,4 entre los de menos recursos. Colau obtiene una mejor valoración entre los barceloneses de clase media-media, con un 4,7.
¿Qué ha ocurrido a lo largo de su mandato? Respecto al primer sondeo ofrecido por Crónica Global el pasado mes de abril, se detecta un incremento de los barceloneses que se sienten poco o nada orgullosos de Colau. Se pasa de un 57,2% a un 60,4%.
Poco apoyo entre unionistas
La encuesta ha tenido en cuenta diferentes variables, relacionadas con el recuerdo de voto en las elecciones municipales de 2015, y en las elecciones al Parlament de Catalunya del 21 de diciembre de 2017. Se valora el apego a la monarquía o a la república, el nivel socioeconómico, y el apoyo o el rechazo a la independencia. ¿Qué ofrece el cruce de esas variables?
La alcaldesa Colau habría mutado la proyección que ella misma hubiera querido tener. Es decir, si la campaña electoral de Barcelona en Comú se basó en propuestas sociales para los colectivos más desfavorecidos, centrada en los distritos con menor renta, el apoyo ahora es mucho menos nítido. Colau es especialmente poco valorada por parte de los que se declaran monárquicos, o no quieren entrar en ese debate, los que rechazan la independencia y, --respecto al distrito de residencia—los que viven en Les Corts y en Sarrià, con especial rechazo entre los votantes de Ciudadanos.
Gràcia, con Colau
Visto desde el otro punto de vista, la radiografía a Colau señala que las valoraciones más altas se observan entre los republicanos, los indiferentes ante la independencia de Cataluña, y –según la residencia-- por los que viven en Gràcia y Sant Andreu, y por los votantes de la CUP, y, claro, por Cataluña en Comú.
El nivel de orgullo que logra Colau es especialmente alto en Gràcia, con un 32,8% de los barceloneses que se declaran mucho o bastante orgullosos de su gestión. En cambio, en Nou Barris ante esa pregunta –como se ve en el gráfico, presentado por distristos-- se responde que el 62,2% se declara poco o nada orgulloso, un porcentaje que es del 58,3% en Sant Andreu, y del 60,5% en Sant Martí. De izquierda a derecha, se muestra Ciutat Vella, Eixample, Sants, Les Corts, Sarrià, Gràcia, Horta, Nou Barris, Sant Andreu y Sant Martí.
Alcalde o alcaldesa eficiente
Las elecciones municipales se presentan en Barcelona como una cita clave, que puede cambiar también la dinámica de la política catalana. A pesar de que determinados espacios políticos no han clarificado sus candidatos, como el mundo postconvergente, --que juega con la posibilidad de nombrar a Joaquim Forn como candidato, aunque fue elegida Neus Munté como cabeza de lista del PDeCAT-- la encuesta sí ofrece pistas sobre qué desearían los barceloneses respecto al perfil ideal.
En esa cuestión se ha producido un cambio importante entre el sondeo de abril y el de noviembre. En abril, un 30% reclamaba un gestor eficiente y discreto. Ese porcentaje ha aumentado al 37,1%. Dicho de otra manera, la apuesta por un alcalde o alcaldesa carismático y representativo ha pasado del 22,3% al 19,4%. Una mezcla de las dos cosas, que lidere por sus dotes persuasivas y su discurso, pero que sepa gestionar la complejidad de una ciudad tan plural como Barcelona, ha pasado del 45% de abril al 40,1% en noviembre. Es decir, los barceloneses están reclamando una mayor atención a los problemas del día a día, más allá de la figura carismática de su primer edil.
Esa característica es central en un tipo concreto de barceloneses, que la encuesta ha permitido aflorar: se pide un alcalde gestor eficiente y discreto de forma especial entre los barceloneses de 45 a 54 años (48,9%), y entre los que se definen como unionistas (44,3%). En ese terreno quiere entrar con especial atención el candidato Manuel Valls, que defiende una gestión que recupere el papel de Barcelona en el contexto inernacional.
Las dudas de los votantes de ERC
Ante las posibles coaliciones de gobierno, Ada Colau ha logrado un movimiento que puede favorecer sus intereses. Esquerra Republicana, que se va perfilando como la fuerza ganadora de las elecciones municipales, cambió a su candidato. Consideró que tenía más posibilidades de ganar con Ernest Maragall al frente, y Alfred Bosch dio un paso al lado. Pero ese cambio obedeció también a las mejores relaciones que podría tener Maragall con Colau, a diferencia de Bosch, que no ha mantenido buena química con la alcaldesa.
Sin embargo, la encuesta ofrece un dato significativo. Entre los electores que aseguran que votaron a Esquerra el pasado 21D, hasta un 56,1% señala que se siente poco o nada orgulloso de Ada Colau, mientras que un 28,9% afirma que se siente mucho o bastante orgulloso. Esquerra deberá explicar ese acuerdo, si llega a esa conclusión, con Barcelona en Comú, ante sus propios electores.
De 11 a ocho ediles
En el otro lado, las mejores notas que obtiene Colau llegan desde su propio partido, con un 6,6, y de la CUP, con un 6,1.
Con todos esos datos, Colau perdería ahora hasta tres concejales, y pasaría de los 11 que logró en 2015 a los ocho ediles, que no le permitirían repetir en el cargo, aunque sí formar parte de una coalición de gobierno, si Esquerra opta por un bipartido o un tripartido de izquierdas, en el que pudiera colaborar, desde dentro del consistorio o desde fuera, el PSC, que tiene a Jaume Collboni de candidato.
Universo | Hombres y mujeres de 18 años y más, residentes en Barcelona ciudad con derecho a voto en las elecciones municipales. |
Técnica |
Entrevistas telefónicas con aplicación de un cuestionario semi-estructurado, con soporte CATI, con preguntas cerradas y preguntas abiertas que se han codificado con posterioridad al trabajo de campo. La entrevista ha tenido una duración media de 15 minutos. |
Muestra |
Se han realizado n=800 entrevistas, lo que supone la aceptación de un margen de error estadístico para el conjunto de la muestra del ± 3,53%, considerando p=q=50, con un nivel de confianza del 95,5%. Fijación de la muestra: Proporcional a la distribución real de la población. |
Fechas campo |
Realizado entre el 20 y el 29 de noviembre de 2018. |