La Consejería de Interior ha movilizado a todos los efectivos de Mossos d’Esquadra para el próximo 21 de diciembre con motivo de la celebración del consejo de ministros en Barcelona. Lo hace sin haber pagado las horas extra de otro dispositivo similar, denominado ágora, desplegado en el referéndum del 1-O y con motivo de los atentados yihadistas del 17A. En plena movilizaciones laborales, los agentes se encuentran divididos respecto a la conveniencia de secundar una “gripe azul” –bajas masivas el 21-D--, pero el hartazgo ha llevado a algunos sindicatos a plantear que sea el Estado el que pague directamente el sueldo a los mossos. De hecho, el Gobierno español ya abona la mayor parte del salario de los miembros de la policía autonómica, aunque las partidas son gestionadas por la Generalitat.
Los mandos de los Mossos prevén “riesgo de aumento de movilizaciones de la ciudadanía”, según afirman en un comunicado interno al que ha tenido acceso Crónica Global y en el que informan de los cambios de horarios durante los días 20 y 21 de diciembre. Se trata de un dispositivo conocido en medios policiales como ágora, que consiste en la movilización de todos el cuerpo por circunstancias excepcionales. El Govern prevé un dispositivo de 8.000 agentes. “Incluso los que habitualmente trabajan de paisano tendrán que ponerse el uniforme. ¡Y todos para Barcelona!”, explican fuentes policiales.
"Riesgo de aumento de la conflictividad social"
La nota explica que “con motivo del dispositivo policial previsto para garantizar la seguridad en la celebración del Consejo de Ministros, que se celebrará en la ciudad de Barcelona el próximo viernes 21 de diciembre, ante la constatación de un previsible incremento de las movilizaciones de la ciudadanía, así como el riesgo de aumento de la conflictividad social, desde la Jefatura de la Policía ha determinado necesario un cambio de planificación de jornada y horario de trabajo de los miembros de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra”.
CDR independentistas cortan la AP-7
Esas modificaciones se aplicarán “a las jornadas de los próximos 20 y 21 de diciembre y será vigente desde las 06:00 horas del próximo día 20 de diciembre”.
“Estos cambios de planificación –añaden los mandos-- estarán contemplados en la Resolución del Director General de la Policía, la que está previsto que sea publicada el próximo lunes día 17 de diciembre”.
Movilización, estén de fiesta o no
“Para garantizar la correcta activación de todos los efectivos afectados por los cambios de planificación, es necesario que durante el día de hoy (viernes) y de forma previa a la publicación de la instrucción, se traslade a través de los briefings y de los canales que consideren oportunos, esta información a todos los efectivos de sus servicios”.
Concentración de miembros de sindicatos de Mossos d'Esquadra
Estos cambios, explican fuentes policiales, implican la movilización de los agentes, estén o no de fiesta y con la posibilidad de realizar jornadas de hasta 12 horas, tal como ocurrió durante el referéndum del 1-O y con motivo de los atentados del 17A en Barcelona y Cambrils. Pero las mismas fuentes explican que la mayoría de los agentes no han cobrado por el dispositivo ágora de los días 1-O y 17A.
Encierro y manifestaciones
El malestar laboral de la Policía Autonómica se ha hecho muy evidente esta semana con el encierro sindical en la sede de la Consejería de Interior y las manifestaciones de agentes en el centro de la ciudad. Estas medidas son el resultado del plante de los cargos del departamento a los mossos, que reclaman la equiparación salarial con los Bomberos de la Generalitat. Esta situación, la del incumplimiento de compromisos que se remontan a la época del tripartito –con Joan Saura (ICV) como consejero de Interior--, ha llevado a los representantes sindicales a plantear una “gripe azul” (por el color del uniforme), esto es, a pedir bajas el próximo 21D, ya que los Mossos no tienen derecho a la huelga.
Mossos d'Esquadra, durante su intervención en los disturbios en la ciudad de Girona el Día de la Constitución
No obstante, esta medida genera división entre los sindicatos. Algunos la apoyan, otros la consideran demasiado insolidaria. “Lo que sí es unánime es el hartazgo. Incluso nos estamos planteando pedir al Estado que nos pague directamente el salario, tal como se hizo con las farmacias”, indican portavoces sindicales. De hecho, el Gobierno español paga aproximadamente un 80% del salario de los agentes. El artículo 149.1.29 de la Constitución establece que el Estado tiene competencia exclusiva en materia de seguridad pública, sin perjuicio de la posible creación de policías por las comunidades autónomas en la forma establecida por los respectivos estatutos.
Los preparativos de los GAAR
Entre los Mossos crece el temor a que la escalada de violencia vaya a más, pues ya está señalado el juicio por el procés. Y los radicales han anunciado que pretenden asaltar el Parlament, el Palau de la Generalitat y la Llotja –el edificio donde se celebrará el consejo de ministros--, e incluso hacerse fuertes allí hasta que se implemente la república.
Así lo asegura Bandera Negra en un comunicado. En paralelo, los GAAR (Grupos Autónomos de Acciones Rápidas) han dado instrucciones para bloquear el acceso de esos antidisturbios a la Ciudad Condal.
Por su parte, el Ejecutivo español ha ordenado el envío de 1.000 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Tras lo ocurrido el 1-O, cuando la pasividad de la cúpula de los Mossos se saldó con el procesamiento de su jefe, Josep Lluís Trapero, el Gobierno de Pedro Sánchez quiere asegurarse de que la seguridad está garantizada. El consejero de Interior, Miquel Buch, así lo afirma. Pero el apoyo del presidente Quim Torra a las movilizaciones de los Comités de Defensa de la República (CDR) --ha anunciado expedientes en la cúpula policial por las cargas del Día de la Constitución-- hace temer lo peor. La asfixia sindical es vista por el Ministerio como un intento de Torra de repetir las imágenes de las cargas del 1-O.