La Llotja de Mar, emblemático edificio que acogerá el próximo día 21 la celebración del Consejo de Ministros del Gobierno español, ha sido objeto del vandalismo político. Frases del tipo "Go home Pedro", "Hola Pedro", así como banderas independentistas y lazos amarillos, símbolo de apoyo a los independentistas en prisión preventiva, han aparecido en las paredes de la sede de la Cámara de Comercio de Barcelona, en cuyos salones tendrá lugar la citada reunión.
De esta forma, los activistas independentistas expresan su rechazo al desembarco del Gobierno de Pedro Sánchez. Pero esta acción es insignificante comparada con los llamamientos a colapsar la ciudad que han hecho los Comités de Defensa de la República (CDR), la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Arran --los cachorros de la CUP-- y Òmnium, lo que ha obligado a desplegar un amplio dispositivo de seguridad.
El Govern destinará 8.000 agentes de los Mossos d'Esquadra, mientras que el Ejecutivo español enviará a mil antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil.
Los radicales han anunciado que pretenden asaltar el Parlament, el Palau de la Generalitat y la Llotja –el edificio donde se celebrará el Consejo de Ministros--, e incluso hacerse fuertes allí hasta que se implemente la república. Así lo asegura Bandera Negra en un comunicado. En paralelo, los GAAR (Grupos Autónomos de Acciones Rápidas) han dado instrucciones para bloquear el acceso de esos antidisturbios a la Ciudad Condal.