Las polémicas menciones del presidente de la Generalitat, Quim Torra, a la 'vía eslovena' como modelo a seguir para lograr la independencia han causado un terremoto en la política catalana. Los partidos no independentistas han condenado en bloque la enésima salida de tono del líder postconvergente por aludir a un proceso que desembocó en una guerra de diez días con más de 60 muertos. Y los nacionalistas han intentado matizarlas en las últimas horas apuntando que se han malinterpretado y que, en ningún caso, apuestan por la violencia.
Los dirigentes de Junts Per Catalunya (JxCAT) achacan la controversia a quienes, a su juicio, no han sabido entender las alusiones de Torra. El portavoz adjunto de dicho partido, Eduard Pujol, ha subrayado este lunes que el proceso soberanista catalán siempre ha sido pacífico. Y ha subrayado que no se plantean otra fórmula: "No a la violencia, en ninguna circunstancia".
"Dispuestos a todo"
Torra puso como ejemplo la independencia eslovena dos veces en los últimos cinco días: la primera, el pasado jueves; y la segunda, este sábado. El presidente de la Generalitat se expresó en estos términos: "Los catalanes hemos perdido el miedo. No nos dan miedo. No hay marcha atrás en el camino hacia la libertad. Los eslovenos decidieron seguir adelante con todas las consecuencias. Hagamos como ellos y estemos dispuestos a todo para vivir libres".
Pese a la contundencia de sus palabras, el partido de Puigdemont no sólo no las rechaza, sino que, en palabras de Pujol pide que se "analice la totalidad de la vía eslovena y del movimiento pacifico que ejercieron" durante su proceso independentista.
"Tozudez y reafirmación"
Según éste, Torra "se refería a la determinación del pueblo esloveno en la defensa de su voluntad de ser un pueblo independiente". Y también a su carácter democrático, puesto que votaron la independencia en 1991 tras un referéndum. "La vía eslovena tiene un elemento cívico durante su trayectoria de tozudez, de reafirmación, durante muchos meses de proceso que sí que pueden servir en el punto donde estamos", ha indicado.
"Reivindicamos, desde el pacifismo y la no violencia que hemos demostrado tantas veces, que el Gobierno de España se tome en serio el caso de Cataluña y ofrezca una salida política". Algo que, a su entender, no ha existido hasta ahora.
Críticas a Borrell y al Gobierno
Pujol, que hace un par de semanas menospreció las listas de espera en la Sanidad catalana aduciendo que "distraen de la independencia", sí que se ha mostrado en cambio muy crítico con el ministro de Exteriores, Josep Borrell, por haber afirmado que parece que los líderes independentistas busquen la "insurrección".
El dirigente postconvergente le ha respondido: "La auténtica insurrección es la que ha perpetrado en los últimos meses el Estado español" por su violencia policial contra los votantes del referéndum ilegal del 1-O.
El PDeCAT culpa a España
En una línea similar se han expresado los dirigentes del PDeCAT, desviando el foco hacia quienes, a su juicio, han interpretado mal las contundentes palabras de Torra.
"El movimiento independentista es un movimiento no violento, cívico", ha asegurado su vicepresidenta, Míriam Nogueras, que no ha perdido la ocasión de culpar a otros. "No es la primera vez que el Estado alimenta la confrontación", ha dicho. Y ha añadido que "se intente hacer creer a la gente que en Cataluña hay violencia me parece una enorme irresponsabilidad".
El presidente de la formación postconvergente, David Bonvehí ha contextualizado que el presidente catalán se pronunció así tras un viaje oficial a Eslovenia, y que "el paralelismo" que quiso llevar a cabo fue entre su independencia y los referendos de autodeterminación celebrados: "Este era el paralelismo y no otro". "Queremos huir de las interpretaciones que se han hecho: Torra es una persona profundamente pacífica y democrática", ha subrayado.
Comín: "No pasará nunca"
Otro de los protagonistas del fin de semana por sus exabruptos fue el exconsejero de Salud de la Generalitat, Toni Comín, que el sábado afirmó que la vía hacia la independencia "será dramática".
El dirigente, huído en Bélgica, ha aclarado que la vía eslovena y la violencia que generó este conflicto "ni ha pasado, ni queremos que pase, ni pasará nunca" en Cataluña.
"Estado opresor"
Al igual que Pujol, Comín considera que las palabras de Torra se han sacado de contexto, dado que se refería a la "determinación" de los catalanes para lograr la independencia frente a España. Un Estado que considera "autoritario y opresor".
"Es evidente que hay una diferencia objetiva e insalvable entre el contexto esloveno y el catalán", ha reconocido Comín. Con todo, el exconseller de ERC --muy afín ahora al prófugo Carles Puigdemont-- ha apelado desde TV3 a "intensificar" de forma "permanente" las movilizaciones ciudadanas pacíficas pese a los "costes personales" que puedan tener. Y, al igual que el sábado ha vaticinado un tramo final por la independencia "dramático" y con un "precio alto e injusto".