El Gobierno español no contempla por ahora aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Así lo ha reconocido este lunes el ministro de Exteriores, Josep Borrell, al asegurar que las polémicas alusiones del presidente de la Generalitat, Quim Torra, a "la vía eslovena" como modelo a seguir para lograr la independencia no se traducen en hechos.

Borrell, no obstante, se ha mostrado muy crítico con el máximo mandatario del gobierno catalán por poner como ejemplo un proceso que acabó derivando en un conflicto bélico: "Es un lenguaje que parece que esté llamando a la insurrección", ha lamentado, matizando que "lo que cuentan son las acciones".

Inquietud

"A todo el mundo inquieta naturalmente este tipo de planteamiento", ha manifestado el jefe de la diplomacia española antes de reunirse con sus homólogos de la UE en Bruselas.

El dirigente socialista ha denunciado la escalada verbal de Torra y de algunos líderes independentistas en los últimos días, como el huído Toni Comín, que este fin de semana afirmó que el proceso hacia la independencia "será dramático".

Junqueras y la 'vía irlandesa'

"No es la primera vez que recurren a este tipo de planteamientos", ha afirmado Borrell, ya que algunos diputados en el Parlament propusieron en el pasado "seguir la vía de Kosovo". En este sentido, ha recordado que el exvicepresidente Oriol Junqueras abogó  por "seguir la vía irlandesa", que "acabó en una guerra civil tremenda".

Borrell se muestra alarmado por la "contundencia" y "rotundidad" de las palabras de Torra y Comín, que llegaron a decir estar "dispuestos a pagar el precio más alto que haga falta, que el final será dramático, ni un paso atrás".

Mossos y CDR

En este sentido, el ministro ha añadido que las incendiarias declaraciones de los dirigentes independentistas se han producido en un fin de semana en el que los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) han cortado el tráfico de la AP-7 durante 15 horas sin que los desalojaran los Mossos, que "tienen órdenes de no impedir" sus acciones.

Borrell ha expresado su malestar por las interferencias políticas en el cuerpo policíal --Torra exigió dimisiones y ceses en Interior y en los Mossos tras las cargas del pasado 6 de diciembre--, y aprecia un "problema en la cúpula del Gobierno catalán entre su presidente y su consejero", Miquel Buch.

El ministro socialista ha evitado valorar el posible impacto que las declaraciones de Torra puedan tener en el próximo encuentro que mantendrá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "No lo sé, pero es verdad que han sido unas declaraciones que no pueden gustar a nadie", ha apuntado.