Son muchos los independentistas que se sienten engañados porque la república no llega. Y se han hartado de la “pasividad” de los partidos, las entidades ANC y Òmnium y los CDR cuando los juicios a los políticos presos por la causa del procés están próximos a celebrarse.
En este contexto, algunos de estos ciudadanos se proponen ahora paralizar Cataluña justo antes de Navidad y coincidiendo con el Consejo de Ministros que el Gobierno celebrará en Barcelona el 21 de diciembre. Un “paro de país” de 24 horas inspirado en los “chalecos amarillos” de Francia –el movimiento sin líder ni ideología que protesta contra el precio del carburante y la pérdida de poder adquisitivo en el país vecino—.
Como los "chalecos amarillos" en Francia
A través de las redes sociales, este grupo de ciudadanos trata de reclutar a 12.000 personas para cortar las principales vías de acceso a Cataluña entre las 17.14 horas del jueves 20 de diciembre y las diez de la noche (el 10 simboliza el 1-O) del viernes 21. “Será un toque de atención al régimen español y los jueces antes del juicio, será un aviso para que vean lo que podemos llegar a hacer si la sentencia es condenatoria… ¡no tenemos que esperar al juicio porque será muy tarde!”, escriben.
El mensaje de reclutamiento añade: “Se está diciendo que ya tienen una resolución hecha de, como mínimo, seis años de prisión”. Por ello, quieren “avisar” desde la calle “del poder que tiene el pueblo catalán”. El objetivo es detener “completamente el país” inspirados “en el movimiento de los chalecos amarillos en Francia”. Sin embargo, antes necesitan una base amplia, de 12.000 personas o más, y una organización.
Doce localizaciones cortadas
El hecho de llamar a 12.000 personas como mínimo es porque pretenden cortar 12 puntos de Cataluña con, al menos, 1.000 independentistas en cada uno de ellos. Estas son las localizaciones elegidas: en Barcelona, las rondas, el aeropuerto, la Gran Via, la Diagonal, la Estación de Sants (AVE) y el puerto; en el resto del territorio, La Jonquera, la AP-7 en Alcanar, la AP-7 en Lleida, el AVE en Girona y el puerto de Tarragona.
“Basta de cenas solidarias y concentraciones, tenemos que dar un paso más”, añaden. Esperan, además, contar con el apoyo del expresidente huido Carles Puigdemont. Un anuncio, el de este “paro de país”, que llega coincidiendo con otra moviliación, en este caso ante la Delegación del Gobierno en Cataluña, este mismo lunes, para exigir una huelga indefinida de hambre (de los presos) y de pueblo.