Quim Torra ha enviado una carta a la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, en la que rechaza asistir a los actos de conmemoración del 40 aniversario de la Constitución española. Alega que la Carta Magna “nació de una transición del franquismo, que desgraciadamente todavía constatamos cómo pervive”.
En respuesta a la invitación de Cunillera, el presidente catalán afirma que “actualmente, la Constitución española no es ningún motivo de celebración” pues “ya hace años que, más que una ventana a la democracia, la Constitución se ha convertido en una prisión para la libertad de expresión y para la capacidad de decisión de los ciudadanos. En lugar de hacer una interpretación abierta, moderna y flexible, el Estado español, desde todos los aparatos de poder, ha hecho una interpretación restrictiva, cerrada, antigua y perpetuadora de las injusticias”.
El mandatario independentista dice que la Carta Magna “permite y contiene un reconocimiento del derecho a la autodeterminación” por lo que “la imposibilidad constitucional ha sido una excusa sistemática de los gobiernos de cualquier color para no encarar un debate democrático que dé una solución política a los conflictos políticos que vivimos. Lejos de eso, la Constitución se ha utilizado como una arma arrojadiza y como una jaula”.
"Fiel con la República independiente"
Recuerda que ya hace unos cuantos años que la mayoría política y social de nuestro país se expresa en este sentido” y que el Parlament “se pronuncia democráticamente para decir que la Constitución ya no tiene el apoyo y el reconocimiento legítimo del pueblo de Cataluña. Y lejos de buscar una solución, el Estado español y el tribunal que tiene el encargo de velar por el cumplimiento de este texto fundamental hace un uso completamente contrario al sentimiento y a la expresión democrática de los catalanes”.
“El pueblo de Cataluña ha dicho claramente que quiere superar el marco constitucional español con la creación de una República independiente catalana. Y como presidente soy y seré fiel a este mandato democrático y pacífico. Es por todo eso que comprenderéis que rechace la invitación a celebrar un texto que nació de una transición del franquismo, que desgraciadamente todavía constatamos cómo pervive”, escribe el president.
La Delegación del Gobierno sustituye este año el brindis que solía ofrecer el PP por un “debate de nivel” entre dos pesos pesados de la Transición, el expresidente Felipe González y el "padre" de la Constitución y exdirigente de CDC, Miquel Roca, moderado por la periodista Mònica Terribas.