El otoño caliente en Cataluña se ha convertido este jueves en una manifestación en que miles de personas (8.000, según la Guardia Urbana, y 25.000, según los convocantes) han exigido al Gobierno de Quim Torra que revierta la política de recortes que los sucesivos ejecutivos de la Generalitat han aplicado. La movilización ha sido impulsada por estudiantes y profesores de todas las etapas formativas, desde los universitarios (que protestaban por segunda jornada consecutiva) hasta los maestros de primaria.

Ha sido una de las mayores protestas que se recuerdan en los últimos años. En ella, los jóvenes han dicho basta a un Gobierno al que habían dado tregua hasta la fecha. El procés y el debate independentista marcó las movilizaciones de hace un año, cuando se salió a la calle para protestar por la actuación policial del 1-O y por la entrada en vigor del artículo 155. Pero el malestar por el alto coste de las tasas universitarias y el tijeretazo de profesores en las aulas estaba allí. Y ha eclosionado en pleno debate sobre el reparto de recursos en los presupuestos catalanes que los independentistas empiezan a negociar con los comuns. Cabe tener en cuenta que la CUP se ha desmarcado de las cuentas públicas al considerar que se ha renunciado al proyecto de la república catalana.

Huelga

Por otra parte, la huelga convocada ha tenido un seguimiento desigual. La Generalitat ha cifrado el paro de profesores de primaria y secundaria en un 11,71% de participación.

Mientras que la huelga de estudiantes ha tenido un seguimiento "mayoritario" en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y la de Girona (UdG), y más dispar en el resto de universidades públicas catalanas.

Funcionarios y médicos

La mayoría de los asistentes a la manifestación que ha recorrido el centro de Barcelona han sido los jóvenes universitarios. A este colectivo, que de forma tradicional está muy movilizado, se le han unido profesores, trabajadores de la función pública catalana (están llamados a la huelga el 12 de diciembre pero este jueves han hecho los primeros paros) y los médicos.

Vestidos con sus batas blancas, los profesionales del sistema público sanitario han sido los más visibles de la manifestación. Ha sido el cuarto día consecutivo en que han paralizado los centros de atención primaria (CAP), a excepción de las urgencias, para exigir a Torra que desbloquee recursos para mejorar la atención.

Limitar los pacientes por médico

Los sindicatos del sector arrancaron ayer al director gerente del ICS, Josep Maria Argimon, la promesa de que se inyectarían 100 millones de euros a corto plazo para mejorar la atención primaria. O, lo que es lo mismo, poder contar con más facultativos para rebajar las cargas de trabajo de los profesionales en activo. Pero Salud se mantiene inflexible ante la otra gran demanda de los sindicatos, la de conseguir un acuerdo por escrito que decrete el número máximo de pacientes a los que deben atender.

Este punto será el centro de la negociación que las partes retomarán a lo largo del día para intentar evitar otra protesta el viernes. Aunque parece complejo que los CAP catalanes retomen mañana la normalidad. Por ahora, se mantiene la recomendación de recurrir al servicio de urgencia o reprogramar las visitas.

Frente social

Al Gobierno catalán se le abren múltiples frentes en el ámbito social. Los colectivos públicos piden tanto a JxCat como a ERC que acaben con la austeridad de las cuentas públicas, una demanda que sobrepasa ideologías.

Protesta de estudiantes contra los recortes de la Generalitat en el centro de Barcelona / CG

Protesta de estudiantes contra los recortes de la Generalitat en el centro de Barcelona / CG

En la manifestación de este jueves han salido a la calle decenas de sindicatos de todo tipo de banderas, incluso Intersindical-CSC, una formación que ha sido promovida por el entorno de Carles Puigdemont como el sindicato más próximo a sus tesis independentistas. El choque ha venido en la parte de la gestión social.

El PSC ya ha pedido una comparecencia parlamentaria del presidente de la Generalitat para que dé la cara por el "deterioro de los servicios sociales". Torra sólo ha confirmado un acto público este jueves. Limitará su presencia pública a participar en el acto conmemorativo de los ocho años del diario nacionalista Ara que tiene lugar en el Palau de la Música.