Las palabras de Gabriel Rufián han copado decenas de titulares en los medios de comunicación. Ya sea a en sus comparecencias en el Congreso de los Diputados, en los pasillos de las instituciones públicas o a través de sus perfiles sociales, el portavoz de ERC utiliza un lenguaje provocador y ofensivo contra los representantes políticos de los demás partidos.
Su última afrenta le ha valido su expulsión de la cámara baja. Después de haber denominado a Josep Borrell como "el ministro más indigno" de la democracia, "hooligan" de Sociedad Civil Catalana y "fascista", Ana Pastor ha decidido echarle.
Llamadas de atención
No es la primera vez que la presidenta del Congreso llama la atención a Rufián por sus palabras. Hace unos meses, cuando el Ejecutivo aún estaba liderado por Mariano Rajoy, el republicano se ganó una reprimenda tras referirse a los integrantes del Partido Popular como “ladrones” y “carceleros”. Pastor llegó incluso a retirar estas palabras del diario de sesiones de la Cámara.
Gabriel Rufián llama "ladrones" y "carceleros" a los políticos del PP
También fue destacada la actitud con la que Rufián se dirigió a la diputada del PP Beatriz Escudero. Durante una de las sesiones de la comisión de investigación de la caja B del PP, el político catalán se refirió a Escudero como la “palmera” de Pedro Quevedo, presidente de la comisión, y a continuación le guiñó el ojo. Ante este gesto, ella le espetó: “No me guiñes el ojo, imbécil” y acto seguido abandonó la sala.
Llaman "imbécil" a Gabriel Rufián
Enfrentamiento con De Alfonso
Otro ejemplo de sus numerosas salidas de tono fue su intervención en la comparecencia en el Congreso de Daniel de Alfonso, exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña, en 2017. De Alfonso intervino en la comisión parlamentaria que investigaba la actuación partidista del Ministerio de Interior con respecto a Cataluña, cuando esta institución estaba liderada por Jorge Fernández Díaz.
Rufián fue llamado al orden en hasta tres ocasiones durante su interrogatorio a De Alfonso. Se refirió a él como "mamporrero" y "lacayo". No contento con estos calificativos, acabó su intervención con una agresiva despedida: "Hasta luego, gánster. Nos vemos en el infierno".
Duro enfrentamiento verbal entre Gabriel Rufián y Daniel de Alfonso
Ataques al PP y Cs
Los políticos del PP han sido objetivos constantes de los insultos de Rufián. Durante las dos legislaturas que los populares estuvieron en el Gobierno, el republicano les dirigió calificativos como "miserables", "corruptos" y "despreciables". La cuestión independentista agravó las afrentas de Rufián a los integrantes del partido azul, a los que comúnmente llama "carceleros" --en referencia a las órdenes de prisión preventiva que pesan sobre excargos de la Generalitat por su participación en el 1-O y la posterior declaración unilateral de independencia (DUI)--.
Tampoco se libran de sus ataques los políticos de Ciudadanos (Cs), a los que considera "la marca blanca" del PP. Es común escucharle hacer referencia hacia ellos a través de calificativos como "fascistas", "derecha reaccionaria", "señoritos" y "naranja mecánica". Hoy mismo, tras ser expulsado del Congreso, les ha llamado "embusteros" a través de su perfil en Twitter.