Escrache independentista a Ciudadanos en Valls

Ciudadanos ha sido víctima de un nuevo acoso independentista. En esta ocasión, un grupo de radicales ha tratado de evitar un acto de la formación naranja hoy en Valls (Tarragona).

Como recoge un tuit difundido por el portavoz de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña, Carlos Carrizosa, los alborotadores han boicoteado al partido constitucionalista con gritos e insultos.

Gritos e insultos

"Hoy hemos ido a Valls para acompañar a afiliados y simpatizantes y los totalitarios nos han recibido con gritos e insultos", ha indicado Carrizosa en Twitter. 

El tuit incluye un vídeo en el que se puede apreciar cómo los simpatizantes y los afiliados de Ciudadanos que participan en el acto deben ir escoltados por los Mossos d'Esquadra por el acoso separatista.

"Seguiremos visitando"

"Sus amenazas nunca conseguirán silenciar al primer partido de Cataluña ni a sus votantes. Seguiremos visitando todos los rincones de Cataluña #NoNosCallarán", ha reivindicado Carrizosa.

Diversas personas con simbología independentista han increpado a la formación naranja con la intención de evitar el acto programado por Ciudadanos. Cabe recordar que el partido liderado por Inés Arrimadas consiguió ser la tercera fuerza política en la ciudad de Valls en las últimas elecciones al Parlamento catalán.

"Fuera fascistas"

El grupo de radicales separatistas que les esperaban en una plaza, han comenzado con el ya clásico cántico de "fuera fascistas" que acostumbran a cantar contra todos los partidos constitucionalistas.

Mientras, los afiliados y simpatizantes del Ciudadanos se han plantado delante de los independentistas y han reclamado libertad.

Boicots independentistas

No es la primera vez que los independentistas más radicales intentan impedir que Ciudadanos realice un acto. El pasado junio, la formación constitucionalista, se disponía a realizar una rueda de prensa en la plaza de la Catedral de la localidad barcelonesa de Vic cuando medio centenar de personas trataron de impedirlo con gritos e insultos.

También hay que recordar que la sede del partido naranja en Barcelona ha sido objeto de diversos ataques por parte del sector más extremista del separatismo catalán.