La Policía Nacional ha arrestado el tercer CDR implicado en las agresiones durante la manifestación de Jusapol en Barcelona el pasado 29 de septiembre. Los otros dos activistas separatistas fueron localizados ayer en Barcelona y en Terrassa (Barcelona). Los agentes realizaron las detenciones en el marco de la Operación Cadira, que se encarga de investigar las agresiones a miembros de la policía en la manifestación del sindicato Jusapol.
La Policía Nacional ha trasladado a la Ciudad de la Justicia a los tres detenidos por presuntos desórdenes en las protestas de los CDR contra la manifestación de la asociación policial. La manifestación tuvo lugar el pasado 29 de septiembre y estuvo protagonizada por escenas de violencia que pretendían boicotear la marcha a favor de los agentes que participaron en el 1-O.
Atentado a los agentes
Miembros de Arran, los CDR, la ANC y otros colectivos convocaron a cientos de personas en la plaza Sant Jaume de Barcelona. Durante la concentración diversos activistas independentistas se saltaron el cordón policial para boicotear la manifestación de Jusapol en la que acorralaron, escupieron y patearon a personas que portaban banderas de España o insignias de los cuerpos de seguridad del Estado.
Los detenidos pasarán a disposición judicial por presuntos delitos contra los derechos fundamentales, desórdenes públicos y atentado a los agentes de la autoridad. El abogado de Alerta Solidària Xavier Mongue ha criticado que ninguno de los juzgados de guardia de Barcelona tenían constancia de las detenciones. Además, ha añadido que la Policía Nacional ha afirmado que no tenía detenidos por presentar a los juzgados. El abogado también ha explicado que la comisaría de La Verneda, complejo policial donde estaban los detenidos, se ha negado a darle información sobre la situación de los arrestados.
Agresiones de la protesta de Arran y CDR contra Jusapol en Barcelona el 29 de septiembre
Operación ‘Cadira’
Tras la manifestación de pasado 29 de septiembre, la Policía Nacional recibió cuatro denuncias por supuestas amenazas y agresiones contra manifestantes. La operación policial sigue abierta ya que por ahora no hay información acerca de a qué cuerpo policial pertenecen los agentes agredidos.
Imagen de los agentes tras ser atacados por polvos de colores el 29 de septiembre / EFE
Uno de los agentes de los Mossos d’Esquadra arrestó a una persona en Igualada acusada de dar puñetazos en la cara de un manifestante. Aquella manifestación terminó con 24 heridos, todos de carácter leve y uno menos grave. Ante la situación de peligro, los agentes realizaron un cordón de seguridad para separar las dos manifestaciones; llegaron incluso a cargar contra los indepes que les lanzaban bolsas con polvos de colores y objetos.
Acción coordinada por Arran
El objetivo del amplio cordón policial de los Mossos era mantener separadas ambas concentraciones: la de los independentistas y la de policías nacionales en la Via Laietana de Barcelona. La policía catalana realizó cargas policiales y ante ello la portavoz de Arrran, Adriana Roca, exigió la dimisión del conseller de Interior de la Generalitat Miquel Buch. Roca criticó que el Govern que se posicionara: “ de parte de quién están” si del pueblo que se organiza o de parte de los “fascistas” que fueron a manifestarse.
Imagen del enfrentamiento entre un independentista y un agente en la manifestación/ EFE
Roca reprochó la actitud de los Mossos en las manifestaciones y explicó que estaban requisando material de las mochilas además de identificar a personas. Entre los materiales encontrados por los agentes, la Guardia Urbana encontró un arma ilegal que presuntamente iba a ser utilizada en la manifestación convocada por Arran y la CUP.