Imagen de la actuación policial en Lleida el 1-O / EUROPA PRESS

Imagen de la actuación policial en Lleida el 1-O / EUROPA PRESS

Política

Los policías del 1-O niegan que hubiera desproporción

El inspector y el subinspector de la Policía Nacional aseguran que los manifestantes tenían una "actitud agresiva" y les gritaron "asesinos"

13 noviembre, 2018 16:23

La Policía Nacional ha estado representada por un inspector jefe y su subinspector en la investigación por las cargas en el referéndum ilegal del pasado octubre en Barcelona. El agente ha negado que la actuación fuera desproporcionada por parte de los efectivos en el 1-O .  

Además, ha apuntado que no vio a personas lesionadas con heridas abiertas y ha indicado que la "presunta sangre" que pudiera existir podría ser pintura.

"Gran hostilidad"

Tanto el inspector como el subinspector de la policía investigados han defendido que los manifestantes tenían actitud agresiva y de "gran hostilidad".

En las declaraciones de hoy ante el juez, los dos agentes solo han contestado al magistrado, al fiscal y a sus defensas, pero no al resto de acusaciones. Han subrayado la hostilidad de los manifestates ya que les insultaron y les llamaron "asesinos". Finalmente, han detallado que les amenazaron con el grito de "Votaremos".

Actuación correcta

Marta Bolinches, la abogada del Centro de derechos humanos Irídia, que está personado en la causa, ha hablado ante los medios de comunicación y ha declarado que el inspector jefe ha mantenido que recibía órdenes desde el centro de mando. También ha mantenido que el agente no ha identificado quiénes eran los superiores que les daban las instrucciones.

Por su parte, el subinspector de la Policía Nacional ha defendido que su actuación fue correcta y que nadie les ordenó directamente que cargaran.

Objeto en la mano

El policía también ha negado haber agredido a la activista independentista Marta Torrecillas. Ha detallado que solo la levantó para que se fuese del centro de votación. Ha asegurado que ella estaba en una actitud agresiva con un objeto en la mano, que no supo identificar qué era, y que se cayó sola por las escaleras.

El agente ha indicado que no tenía una orden específica de cargar sino solo una más genérica de retirar las urnas para impedir el referéndum.