Unos investigadores trabajando en un laboratorio / CG

Unos investigadores trabajando en un laboratorio / CG

Política

Así malviven los investigadores catalanes: 15 años con contratos temporales y sin convenio

Los profesionales critican la inacción del Govern, que lleva dos años sin convocar una Mesa de negociación, y piden regularizar el sector, motor económico donde hay fuga de cerebros

6 noviembre, 2018 00:00

Es un sector clave para la economía, azotado sin embargo por la precariedad, la inestabilidad y la falta de un convenio colectivo. El 80% de los investigadores catalanes tiene un contrato temporal y muchos de estos profesionales llevan 15 años en esa situación. Sometidos al Estatuto de los Trabajadores, estos profesionales exigen a la Generalitat la creación de un marco de negociación para la elaboración de un convenio sectorial, tal como se aprobó por unanimidad hace dos años en el Parlament. Desde entonces, poco o nada ha hecho el Govern para evitar esa precariedad, que sitúa a los investigadores catalanes muy por debajo de la media europea, lo que provoca fuga de cerebros.

Situación laboral de los centros de investigación (Datos entre 2015-2018). Fuente: Coordinació Intercentres de Recerca)
  Trabajadores temporales Trabajadores fijos Porcentaje de temporalidad
IDIBELL 298.77 134.23 69%
Sant Pau 190.4 81.6 70%
Vall d'Hebron 369.6 246.4 60%
ALBA 50.68 130.32 28%
IRTA 231.713 463.287 33%
CRAG 80.4 39.6 70%
IREC 62.98 31.02 67%
Institut Josep Carreras 59.04 12.96 82%
IDIBAPS 288 72 80%
IGTP 182 78 67%
CIBER 168.98 150.01 52,5%
(Tasa nacional de temporalidad 2017 (Eurostat)     27,5%

“Hay tantos salarios como personal. Depende de la suerte y del financiador que tengas, un investigador puede cobrar el triple que otro por un trabajo similar”, explica a Crónica Global Adrià Grau, presidente del comité de empresa y gestor de ciencia de la Fundació Hospital Clínic per a la Recerca Biomèdica y miembro de la Coordinació Intercentres de Recerca (CIR). Cree que “no hay mala voluntad” sino “una creencia errónea de que las cosas siempre han sido así y nadie se ha planteado hacerlo mejor. Se alega que el modelo es más versátil, que los centros catalanes tienen muchas más libertad. Pero eso no es cierto. Cada financiador tiene unas normas”.

La solución, dice Grau, pasaría por la conversión de la Asociación Catalana de Entidades de Investigación (ACER) en patronal. “Pero nos dan largas. No se niegan, pero se inclinan por hacer un convenio solo con los miembros de CERCA (Centres de Recerca de Catalunya, dependiente de la Generalitat). Y eso dejaría fuera de convenio a sectores menores como el de matemáticas, arqueología o humanidades”, avisa. Según Grau “nos consta que existe división de opiniones entre los directores de centros de investigación: algunos están de acuerdo en crear la patronal, pero otros no”.

Presupuestos de investigación, desarrollo e innovación de la Generalitat / CG

Presupuestos de investigación, desarrollo e innovación de la Generalitat / CG

Diferencia este sector, más atomizado en Cataluña (centros de investigación, parques científicos, universidades, empresas tecnológicas…), del existente a nivel de toda España, donde el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas adscrito al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades) tiene un sistema “más simplificado donde hay menos temporalidad”. De ahí la existencia del Proyecto Suma, impulsado por el exconsejero de Salud, Boi Ruiz, con la finalidad de unir centros de investigación.

Confirma la existencia de “un 80% de investigadores con contratos temporales. Algunos de ellos llevan encadenando contratos desde hace 15 años. Y cuando llegas a los 45 o 50 años, dada la gran especialización existente, es muy difícil cambiar de empresa”.

Una situación de provisionalidad que también denuncia un informe elaborado por CCOO y UGT, sindicatos mayoritarios en el sector. “Se dan casos de contratos temporales encadenados durante 6, 10 y 15 años. A veces hay cambios de adscripción del personal de investigación entre organismos diferentes para disimularlo. También tienen lugar cambios continuo de las condiciones laborales dependiendo del ente financiador de cada proyecto logrado”, denuncian los sindicatos.

Importancia de la investigación en la economía según un informe de CCOO y UGT

Importancia de la investigación en la economía según un informe de CCOO y UGT

Importancia de la investigación en la economía según un informe de CCOO y UGT

En Cataluña se calcula que hay unos 40.000 investigadores, de los cuales 10.000 trabajan en el sector de biomedicina. “Existen algunos mitos al respecto, pues en los medios de comunicación suelen aparecer grandes investigadores, equivalente a un gran empresario. Pero no se tiene en cuenta que es una estructura muy piramidal”, explica Grau. Se muestra esperanzado, ya que la consejera de Economía, Maria Àngels Chacón, ha asegurado que la Generalitat, a través de la Institució CERCA y la Direcció General de Recerca, está dispuesta a reiniciar la negociación con la parte social “de manera inmediata” para solucionar la situación.

Sin embargo, el Govern acaba de dar un paso atrás en el terreno del I+D al suspender el Programa Beatriu de Pinós, del que se beneficiaban 50 investigadores. La Secretaría de Universidades e Investigación, que depende de Economía, precisa que esas becas de investigación sanitaria se conceden por dos años con posibilidad de prorrogar uno más. Es ese tercer año el que se ha descartado al estar vinculado, dice el departamento, a la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat. “Ha habido un efecto psicológico en esa suspensión porque los investigadores se han sentido engañados”, afirma Adrià Grau.

Motor económico

El responsable de la Coordinació Intercentres de Recerca se reunión con la diputada del PSC, Alícia Romero, quien en la última reunión de la Comisión de Empresa y Conocimiento del Parlament, instó a la consejera Chacón a cumplir con la propuesta de resolución del 6 de mayo de 2016, aprobada por unanimidad, en la que se instaba al Govern a establecer un marco de negociación para la elaboración de un convenio sectorial en el ámbito de la investigación. “Debería ser un motor de la economía catalana donde hay precariedad y mucha inestabilidad”, denunció Romero, muy crítica con la cancelación del programa Beatriu de Pinós. Explicó que, en Cataluña, hay 1.820 convenios colectivos y que, solo en seis meses (julio 2017-enero 2018), se crearon 92. “No es tan difícil crear un convenio para el sector de investigación”, aseguró la diputada socialista.

La consejera, por su parte, admitió que “nos quedan muchos deberes por hacer” y que, el verano pasado, el director general de Investigación, Joan Gómez, mantuvo una conversación con UGT y CCOO para desbloquear la situación. También aludió a la creación de un Pacto Nacional por el Conocimiento aunque, según Adrià Grau, eso no supone una regularización laboral del sector. Grau tiene previsto reunirse con Catalunya en Comú-Podem, Ciudadanos y ERC.

En 2016, los centros CERCA alcanzaron unos activos de 995 millones de euros, ingresaron 495 millones, facturaron 91 en servicios y contrataron personal por un valor de 254 millones. Asimismo, se redujo en 35 millones su deuda a largo plazo y se incrementaron ligeramente los fondos propios.

Fuga de cerebros

Según datos del Idescat, el número de catalanes residentes en el extranjero ha aumentado un 6,38% en el último año, con un total de 302.525 personas, de los cuales un 25% tienes entre 15 y 34 años. Un informe de Avalot-Jóvenes de la UGT Cataluña subraya la sobrecualificación como motivo de ese éxodo, un “desajuste entre la educación y la ocupación, porque invertir en formación no garantiza poder trabajar en la profesión deseada”, explica. Este problema afecta a una gran mayoría de la población joven --hoy al 37,9%-- con un alto nivel formativo que solo consigue trabajos menos calificados.

En el ámbito científico, mientras el salario medio predoctoral en Europa asciende a 25.000 euros brutos anuales, en Cataluña no supera los 14.000 euros. Respecto al salario medio postdoctoral, en Europa asciende a 35.000 euros anuales, pero en esta comunidad se sitúa en 27.000 euros.