La concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona Eulàlia Reguant ha pedido este lunes al Gobierno de Ada Colau que no ceda una piscina municipal para que se dispute un partido entre las selecciones femeninas de España e Israel de waterpolo. En concreto, está previsto que el partido se dispute mañana martes en la piscina olímpica de Sant Jordi, ubicada en el barrio de l'Eixample de Barcelona.
"Las selecciones deportivas son herramientas de construcción nacional, y en el caso de Israel se trata de una construcción nacional forjada a sangre y fuego en territorio colonizado", ha expresado Reguant en declaraciones a la prensa. Por ello, la CUP exige al Ayuntamiento que "no ceda equipamientos municipales para la promoción de estados racistas".
Presión en Molins de Rei
Piden a la alcaldesa que haga lo mismo que hizo el consistorio de Molins de Rei (Barcelona), localidad donde debía celebrarse inicialmente este partido de waterpolo entre la selección española y la de Israel. Pero el pasado sábado la organización anunció que el encuentro cambiaba de "ubicación por motivos logísticos y de seguridad”. No obstante, las protestas anunciadas contra el partido influyeron en este cambio repentino de ubicación.
En Barcelona diversos colectivos también han anunciado protestas contra la cita deportiva. El grupo "boicot, desinversiones y sanciones (BDS) contra Israel", y la coalición "Prou Complicitat amb Israel" han convocado una concentración a las puertas de la piscina municipal para protestar contra la presencia de los deportistas israelís. Ambos grupos --que se definen como "antisionistas"-- y la CUP presionan a los comunes para que anulen el partido a última hora. En este sentido, la plataforma "Prou Complicitat" se ha dirigido al teniente de alcalde Jaume Asens a través de Twitter para decirle que "estamos esperando tu respuesta sobre #BarcelonaNoEtMullisAmbApartheid (sic). ¿Recibiremos a las representantes acuáticas del apartheid?".
División por Israel
El posicionamiento de la CUP en contra de Israel ha generado un acalorado debate en las redes sociales entre independentistas. Éstos se dividen entre defensores y detractores de Israel, una de las fuertes divisiones del independentismo en la esfera internacional y en la búsqueda de aliados para el procés.