ERC ha tardado menos de 24 horas en lanzar una pulla contra el nuevo partido de Carles Puigdemont que se presentó este sábado en sociedad, la Crida Nacional per la República. Los fieles al expresidente catalán reivindican que se trata de un espacio transversal del independentismo para llegar de forma conjunta a la conquista del estado propio, aunque el presidente de los republicanos en el Parlament, Sergi Sabrià, no lo percibe del mismo modo.
Ha asegurado este domingo en un acto del partido en Mollet del Vallès (Barcelona) que el nacimiento de la Crida es una “buena noticia” porque completa las ofertas de formaciones secesionistas en todo el arco político tradicional. “Si tenemos el espacio de la derecha y el centro derecha controlado, seremos más fuertes”, ha declarado.
Espacio de ERC y la CUP
Indica que esta posición difiere a la de su partido y la CUP. “[ERC] refuerza el centro y las opciones más próximas a la socialdemocracia”, mientras que los antisistema agrupan diferentes organizaciones de la izquierda más radical.
El portazo de los republicanos a la opción política de la Crida no concluye aquí. Sabrià ha tildado al nuevo partido de “reorganización del espacio posconvergente”, algo que también rechazan de frente los más próximos a Puigdemont. Se distancian de CDC y PDeCAT y las herencias de ambos partidos, especialmente del primero, al que la justicia embargó sus sedes por presunta corrupción.
Pacto de estrategia
ERC sí considera que podrán pactar la “estrategia unitaria” del procés, aunque sin situarse bajo la misma bandera. “Podemos ir todos a una y no es necesario pisarnos”, concluye Sabrià. Ni siquiera en lo electoral.
Una de las primeras medidas sobre las que parece que hay bastante consenso es la convocatoria de una nueva macromanifestación independentista. Aunque en esta ocasión no tendrá lugar en Cataluña. Xavier Vendrell, consejero de Gobernación durante poco más de un mes en el Gobierno de Pasqual Maragall, impulsó la petición en el programa FAQS de TV3 del sábado por la noche.
Manifestación en Europa
Planteó llevar a Europa las movilizaciones a las que hacía referencia horas antes el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ante los juicios a los líderes independentistas. Tanto Puigdemont como Oriol Junqueras, líder de ERC en prisión provisional, han recogido el guante.
Si se confirma, no sería la primera manifestación fuera de España de los promotores del procés. Ya protestaron en Bruselas durante el puente de diciembre de 2017 para reclamar a la Unión Europea que moviera ficha ante la causa judicial contra la celebración del 1-O y la proclamación simbólica de la república catalana. La Comisión Europea ha evitado en todo momento criticar la actuación de España frente al envite secesionista.