El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes una de las promesas estrellas de Ada Colau: la multiconsulta ciudadana. Pese a su aprobación, el referéndum de los comunes no podrá celebrarse durante este mandato, dado que el propio reglamento descarta convocar la consulta en los seis meses previos a las elecciones municipales.
El recurso de reposición aprobado este viernes contempla “la suspensión de la ejecutividad de esta aprobación hasta que sea posible la celebración de las consultas ciudadanas; suspensión que se ha de considerar automáticamente levantada una vez transcurridos los períodos a los que hace referencia los mencionados apartados 3 y 4 del artículo 95 del Reglamento de participación ciudadana”.
Congelación automática
Aunque la medida haya prosperado, queda congelada hasta después de las elecciones municipales, con los posibles cambios de gobierno que la cita electoral podría conllevar. El único avance significativo que supone la aprobación de este recurso de reposición es que en caso de reactivarse la multiconsulta en la próxima legislatura, las entidades impulsoras de la misma no tendrían que reunir de nuevo las 15.000 firmas que se exigen para proponer su celebración.
Así, si se produjera una nueva victoria electoral de los comunes en las próximas municipales, el gobierno municipal contaría con mayores facilidades para realizar las preguntas sobre la gestión del agua y del cambio de nombre de la plaza Antonio López a la ciudadanía de Barcelona.
Abstenciones del PDeCAT y PSC
Esta aprobación simbólica de la multiconsulta de Ada Colau ha sido posible gracias a los votos a favor de BComú, ERC, la CUP y el concejal no adscrito Juan José Puigcorbé; y las abstenciones del PDeCAT, PSC y el concejal Gerard Ardanuy. PP y Cs, en cambio, han votado en contra.
Las abstenciones del PDeCAT y del PSC han sido claves para que la medida prosperara. El pleno del pasado mes de abril rechazó la celebración de la multiconsulta con los únicos fotos a favor de Barcelona en Comú y ERC y el voto contrario del resto de grupos. Ese mismo mes, el líder del PSC en el Ayuntamiento, Jaume Collboni, afirmaba en una entrevista en este medio que la "municipalización del agua es un dogma". También lamentaba que el gobierno municipal no diera cifras y no aclarara "si el servicio va a ser más barato y de mayor calidad, que al final es de lo que se trata".
Una opinión que contrasta con la decisión de su partido de este viernes, que acogiéndose a los nuevos informes del secretario general, no han encontrado ningún argumento jurídico para votar contra la multiconsulta.
Entusiasmo de Colau
Durante el pleno, la alcaldesa ha utilizado un minuto de su tiempo de intervención para defender la multiconsulta y cargar contra Agbar, la empresa que gestiona el agua en Barcelona. Colau ha lamentado que la medida “llega tarde, pero llega”, y ha acusado a Agbar de haber retrasado esta aprobación. La alcaldesa la ha definido como “una multinacional arrogante que se gasta millones de euros en servicios jurídicos y en anuncios en medios de comunicación” con el objetivo de parar la consulta.
Asimismo, Colau ha resaltado la importancia de esta medida, que la considera una "victoria ciudadana" junto con la aprobación en el anterior pleno de reservar el 30% de nuevas construcciones a vivienda social.
La concejal de Participación, Distritos y Ciutat Vella, Gala Pin, también ha mostrado su entusiasmo ante la aprobación de la multiconsulta. En un discurso triunfalista, Gala Pin ha asegurado que "las consultas han venido para quedarse", pese a que no está previsto que se realice ninguna otra consulta durante lo que queda de legislatura. La edil ha celebrado que la medida permitirá ejercer la soberanía municipal, y ha criticado a PP y Ciutadans por votar en contra, de los que ha dicho que se oponen a las consultas "en cualquier ámbito".
Críticas de PP y Cs
El líder del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, ha mostrado su rotundo rechazo a la multiconsulta por los términos en los que se ha pleanteado, y la ha calificado como una "chapuza jurídica".
Por su parte, la líder de Cs, Carina Mejías, ha criticado los aspectos técnicos y jurídicos de la consulta, puestos en duda desde que se planteó la medida. Mejías ha afirmado que la gestión del agua es competencia del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), y ha asegurado que los servicios jurídicos destacan que no puede preguntar sobre un contrato vigente.
Los comunes tampoco se han librado de las críticas de ERC, que votó a favor de la multiconsulta tanto en el pleno de abril como en el de este mes de octubre. La republicana Trini Capdevila ha lamentado que finalmente no se vayan a realizar las preguntas a la ciudadanía de Barcelona durante este mandato: "Otra promesa incumplida por parte de este gobierno", ha espetado.