El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha hecho este viernes otro gesto con el que reivindica su marcado perfil independentista. Ha divulgado una imagen en redes sociales donde se le ve en su despacho este 12-O en el que deja claro que “trabaja como cada día”, en línea con el movimiento #resacelebrar. En línea con la actuación del responsable de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet (PDeCAT), que ha convocado un consejo de dirección en el Día de la Hispanidad.
El líder catalán reivindica que su objetivo es el “bienestar social, el progreso económico y la república independiente”. Aunque su mensaje llega en la misma semana en que se han puesto en duda las tres cuestiones en el Parlament. De entrada, los partidos independentistas han perdido su mayoría en la Cámara catalana y ha transcendido ya de forma pública lo que era hasta ahora un secreto a voces: la mala relación que mantienen JxCat y ERC.
Deberes en asuntos sociales
Además, las intervenciones que realizó Torra ante el hemiciclo en el Debate de Política General solo hizo referencia a políticas sociales de forma muy tangencial. De los 23 folios de su discurso como presidente, sólo tres hablaban de medidas en este sentido. La mayoría eran más gestos a favor del procés y de la creación de un estado catalán, aunque su concreción está lejos de ser una realidad.
En cuanto a asuntos sociales, el presidente catalán debe aún hacer frente a la reversión de los tijeretazos en el gasto público que aplicó el expresidente Artur Mas. La mitad de los recortes en políticas de este signo que se efectuaron en España se concentraron en Cataluña, según la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales.
Renta Garantizada de Ciudadanía
Ni siquiera ha resuelto el caos con la Renta Garantizada de Ciudadanía, el proyecto estrella de la anterior legislatura. Sólo el 7% de las personas que han solicitado la ayuda la han recibido y más de 19.500 expedientes están aún pendientes de valoración.
El Gobierno catalán se escuda en los meses en que estuvo activo el artículo 155. Con todo, las partidas para poner en marcha una política nacida de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) ya estaban aprobadas antes de la intervención de la autonomía catalana tras la declaración simbólica de la república.
Pobreza infantil y Pacto Nacional por la Industria
Algo parecido pasa con las medidas que se deben activar para actuar contra la creciente pobreza infantil. Se sitúa en un alarmante 28,5%. Esta cifra sitúa a Cataluña al mismo nivel que Rumanía o Bulgaria, cuando la situación económica de los tres territorios es diametralmente opuesta.
La Generalitat tampoco ha hecho los deberes en las partidas económicas. Más allá del bloqueo en obra pública que se mantiene desde hace una década, tiene pendiente desbloquear los presupuestos que se incluyen en el Pacto Nacional de la Industria. Sin la inyección de fondos, las medidas para impulsar la transformación y dinamización del tejido productivo catalán no se pueden poner en marcha.