El presidente de la CEOE, Juan Rosell, visitó este lunes a Oriol Junqueras en la prisión de Lledoners (Barcelona), donde está encarcelado de forma preventiva acusado de rebelión y malversación por su implicación en el procés independentista.
El presidente de la gran patronal española estuvo acompañado en todo momento por Josep Maria Álvarez, secretario general de UGT, según ha podido confirmar Crónica Global.
Visita privada
Fuentes cercanas a Rosell han explicado que la visita formaba parte de su agenda personal y que no acudió a la prisión como presidente de la CEOE. En todo caso, subrayan que el dirigente empresarial siempre se ha sentado a hablar con todo el mundo.
En cambio, no han trascendido los motivos por los que Rosell haya acudido a visitar a Junqueras acompañado de Álvarez. Como tampoco se conocen los términos de la conversación que mantuvieron los tres dirigentes.
Falta de contundencia
Durante su etapa al frente de la CEOE --cuyo segundo mandato finalizará tras las elecciones del próximo 21 de noviembre--, Rosell ha recibido duras críticas desde dentro de la organización por su falta de contundencia ante el procés.
A pesar de que la patronal ha emitido varios comunicados en defensa del orden constitucional y en contra del independentismo, los críticos consideran que Rosell ha mantenido una posición excesivamente comprensiva ante una cuestión, el desafío secesionista, que afecta muy negativamente al mundo empresarial.
Críticas a Pepe Álvarez
Por otra parte, Álvarez visitó el sábado pasado al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, también en la misma presión. Aunque en esta ocasión el encuentro fue difundido por la entidad independentista a través de un tuit.
La reunión entre el secretario general de UGT y uno de los líderes del procés detenidos generó fuertes críticas contra el primero en las redes sociales.
Visitas en Lledoners
En todo caso, son numerosas las visitas que Junqueras recibe en la prisión de Lledoners. Normalmente acostumbran a ser de familiares o de políticos nacionalistas que quieren consensuar la estrategia a seguir --de hecho, el dirigente republicano ha demostrado tener un control férreo de su partido incluso desde la cárcel--. Aunque también otros políticos como el lehendakari, Iñigo Urkullu, o la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han ido a reunirse con el líder de ERC.
Hasta el momento, todos los dirigentes que se han encontrado con el exvicepresidente de Govern se han manifestado abiertamente a favor de su puesta en libertad.