Quim Torra vuelve a lanzar un ultimátum, aunque esta vez lo hace contra sus socios de Govern, no contra Pedro Sánchez. Dispuesto como está a mantener el pulso que Carles Puigdemont lanza desde Waterloo para desobedecer las órdenes del magistrado Pablo Llarena desde el Tribunal Supremo, el president uiere poner contra las cuerdas a ERC. Torra se ha permitido difundir su amenaza a través de un grupo bastante numeroso de políticos en Whatsapp.
Junts per Catalunya, el grupo parlamentario que forman el PDeCAT y los diputados más fieles a Carles Puigdemont, amenaza directamente a sus socios republicanos con romper la baraja y convocar elecciones autonómicas anticipadas.
La Mesa del Parlament
Lo hacen para presionar a ERC y lograr que ceda en su pretensión de que la Mesa del Parlament no suspenda a los diputados que están encarcelados y a los huidos, tal como reclama el Tribunal Supremo.
ERC se desmarcó el miércoles del ultimátum lanzado por Quim Torra contra el Gobierno del PSOE sin contar con sus socios en el Govern. Una amenaza que luego no ratificó en la carta que envió a Pedro Sánchez, pero que a última hora de la noche reiteró a través de un mensaje de Twitter. Los diputados republicanos en prisión ha vuelto a delegar sus votos y funciones en otros compañeros, pero los convergentes fugados y en prisión se niegan.
La distancia entre ambos
Dos hechos que muestran la enorme distancia entre las dos formaciones.
Los hombres de Torra saben que el momento no es bueno para ERC, pese a que las encuestas le den buenas perspectivas. Ir a elecciones con su máximo líder en prisión es lo que menos les conviene en estos momentos. El president, por su parte, podrá convocar los comicios anticipados a partir del día 27, que es cuando se cumple el plazo de incompatibilidad fijado por la ley, o sea cuando se cumple un año de la disolución del anterior Parlament.
O sea, que si Torra quiere ejecutar la amenaza --esta sí-- tendría que hacerlo inmediatamente.