Polvos y pintura de colores. La respuesta de los Comités de Defensa de la República (CDR) a la intervención de los Mossos d’Esquadra el pasado sábado son mucho menos inofensivas de lo que parece. Fuentes policiales han precisado que se trata de una táctica utilizada por el anarquismo italiano y la kale borroka vasca, y que pueden llegar a provocar asfixia.
La imagen de los agentes de la policía autonómica con escudos pintados de colores logró restar gravedad a los ataques de Arran, las juventudes de la CUP, y los CDR contra la BRIMO, la unidad de antidisturbios de los Mossos. Estos efectivos intentaron impedir el paso de los radicales independentistas para evitar enfrentamientos con los manifestantes convocados por el sindicato policial Jusapol, que agrupa a guardias civiles y policías nacionales.
El presidente Quim Torra ha bendecido hoy a los CDR en un discurso pronunciado en Sant Julià de Ramis (Barcelona) con motivo del primer aniversario del 1-O. “Gracias a los CDR que apretáis y hacéis bien en apretar", tildaron de "traidores" al consejero de Interior, Miquel Buch y al propio Torra por haber “masacrado a los nuestros”. Por contra, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont se ha ha desmarcado de los CDR, cuya actuación ha calificado de "error".
Fuentes de la propia policía autonómica han explicado a Crónica Global que esos polvos lanzados “no son inofensivos, no tienen nada de festivo”. Se trata de “guerrilla urbana de manual”. El método consiste en lanzar yeso machacado y luego teñido contra los antidisturbios que ya utilizaban las juventudes de la kale borroka.
Irritante y nocivo
“El polvo se mete bajo el casco a los agentes y les impide respirar. Además, al ser "polvo de yeso es altamente nocivo para las vías respiratorias. Si va directo a los ojos es muy irritante. El objetivo es que los policías puedan ver y asfixiarles”, explican estas fuentes.
Fueron los movimientos anarquistas italianos quienes, a mediados de los años noventa del pasado siglo, comenzaron a lazar esos tiran polvos tóxicos”.