Carles Puigdemont mantiene la llama encendida, aunque en el Gobierno de la Generalitat ese fuego se desea apagar poco a poco. En un vídeo, difundido en Gernika (Vizcaya), Puigdemont ha abogado por defender “el derecho a decidir” hasta las “últimas consecuencias”, aunque, por ahora, eso no tiene ninguna traducción práctica.
El exmandatario catalán ha agradecido el apoyo mostrado por el independentismo vasco. Su mensaje ha sido acogido por la plataforma Gure Esku Dago, que reclama para el País Vasco el mismo “derecho a decidir”.
Clima tensionado
Con los preparativos para constituir el movimiento político Crida Nacional per la República, en un acto previsto para el 27 de octubre --el día de la declaración de la independencia simbólica en el Parlament-- Puigdemont quiere agitar las aguas, pero únicamente por ahora para mantener vivo un clima que no tendrá efectos hasta después de las elecciones municipales y europeas del 26 de mayo.
Ese fue el mensaje que trasladó la pasada semana a los partidos independentistas, al pedir una cierta calma hasta esas elecciones, que coincidirán con el juicio a los políticos catalanes presos.
Apoyo de los 'indepes' vascos
En cualquier caso, y a las puertas de conmemorar el 1-O, Puigdemont ha insistido en que no se renunciará al derecho a la autodeterminación.
A través de una pantalla gigante, Puigdemont ha agradecido desde Bruselas, “el acto de solidaridad, confraternidad y libertad” que, a su juicio, ha recibido el “pueblo catalán” desde Gernika.