El ex primer ministro francés Manuel Valls ha confirmado hoy lo que era un secreto a voces y ha anunciado su candidatura a la alcaldía de Barcelona en las elecciones municipales de 2019.
"Quiero ser el próximo alcalde de Barcelona", ha señalado al principio del acto que ha protagonizado en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), en el que ha dado detalles de su proyecto para la ciudad.
Plataforma transversal
Nacido en el barrio barcelonés de Horta, Valls fue primer ministro de Francia entre 2014 y 2016, fue alcalde de Evry y ministro de Interior francés, y todavía es diputado de la Asamblea Nacional francesa y concejal en Evry, aunque dejará las actas la semana que viene para centrarse y "entregarse totalmente" a intentar lograr su aspiraciones en el Ayuntamiento de Barcelona.
Un proyecto "ambicioso" con el que optará a relevar a Ada Colau al frente del consistorio barcelonés a través de una plataforma ciudadana transversal de "progreso, inclusiva y fuerte" para que la capital catalana "vuelva a ser una ciudad de referencia".
Rivera, ausente, le felicita vía Twitter
Al acto han asistido numerosos medios nacionales y franceses, pero no ha contado con la presencia de los dirigentes de Ciudadanos Albert Rivera, Inés Arrimadas ni Carina Mejías, pese a que la formación naranja alentó su candidatura y negocia formar parte de ella. Sí han estado presentes el diputado de Cs Nacho Martín Blanco y la hermana de Valls, Giovanna.
En todo caso, Rivera se ha apresurado a felicitarle desde su cuenta de Twitter: "Muchas gracias, Manuel Vallls, por aceptar este reto. Nadie mejor para recuperar el prestigio de Barcelona y derrotar al separatismo y al populismo en las urnas. Es una gran noticia para nuestra ciudad, para España y para toda Europa. Endavant!".
Vivienda, seguridad, civismo y turismo
Valls ha centrado su discurso --realizado principalmente en catalán pero con algunas partes en castellano-- en criticar la gestión de Colau al frente del ayuntamiento, especialmente en relación a la vivienda, la seguridad, el civismo, el turismo y la cultura. Sin olvidar los "efectos" negativos del procés independentista sobre la ciudad.
"Barcelona tiene graves problemas, se está deteriorando", ha denunciado, y ha lamentado que no se hayan cumplido las promesas en relación a vivienda por parte del actual equipo de gobierno municipal. En ese sentido, ha reivindicado que "Barcelona merece ser gobernada pensando en ella misma".
"Pase lo que pase, me quedaré"
El nuevo aspirante a la alcaldía de Barcelona ha reivindicado su compromiso con la ciudad y con su proyecto para ella, asegurando que seguirá en el consistorio aunque no logre su principal objetivo. "Vivo en Barcelona, doy clases en Esade. Y pase lo que pase me quedaré", ha subrayado, antes de insistir en que es "un candidato independiente".
Sin embargo, también ha confesado su amor por Francia, "ese país que permitió a un chico de Barcelona, gracias a la escuela pública, ser alcalde, diputado, ministro y primer ministro". Por ello, ha garantizado que su reconocimiento por el país y por los franceses es eterno y ha añadido que su decisión ha sido difícil porque su relación con sus electores es intensa, especialmente en Evry.