Manuel Valls ya está en Barcelona. Físicamente no ha dejado de visitar la ciudad en los últimos meses, pero ahora ya está prácticamente instalado. Tras dejar una fotografía en las redes sociales, pisando las baldosas características de la ciudad, ha anunciado un acto previsto para este martes en uno de los emblemas del socialismo municipal, el CCCB.
Valls estará rodeado de sus principales colaboradores durante estos últimos meses, y tiene la intención de explicar a fondo el por qué de su decisión, con un esbozo de sus principales planes para la capital catalana.
Elaborar la lista
El político francés, nacido en Barcelona, quiere impulsar un proyecto propio, a pesar de que fue Ciudadanos quien le propuso la candidatura. Uno de los principales escollos será elaborar la lista municipal, con la integración de las distintas fuerzas que le darán apoyo.
Valls quiere lograr una gran alianza del catalanismo no independentista que pueda recuperar el espíritu maragallista, para que Barcelona compita entre las grandes ciudades del mundo.
La reacción de ERC
Entre los principales asesores figuran ex profesionales del maragallismo, como Xavier Roig, o Guillermo Basso, que ya ejerce como jefe de gabinete. Valls insiste en que constituirá un proyecto propio, y descarta ser el candidato de Ciudadanos.
La irrupción de Valls ha revolucionado al resto de fuerzas políticas. Esquerra ha decidido sustituir a Alfred Bosch por Ernest Maragall, y este mismo viernes se constatará ante la asamblea del partido en Barcelona.
Feudo socialista
Se da la circunstancia de que en las elecciones municipales en Barcelona podrían competir diferentes candidatos con origen en el PSC, y que desean ahora recuperan y actualizar el legado de Pasqual Maragall. Junto con Manuel Valls, que ha realizado su carrera política en Francia en el seno del Partido Socialista, estará el propio Maragall, y Jaume Collboni, el candidato del PSC. Y el mundo independentista, que propugna una unidad que todavía no ha conseguido, se decanta por Ferran Mascarell, también un hombre del PSC, que derivó en los últimos años hacia el independentismo, de la mano de Artur Mas, como exconsejero de Cultura de la Generalitat, y ahora delegado del Govern en Madrid.
La elección de Valls es oportunda. Se trata de un acto político en el feudo del PSC, en el CCCB, que ha servido durante años como un centro generador de ideas socialistas, con Josep Ramoneda al frente, y como contrapoder de la Generalitat. Esa idea es, justamente, la que busca Valls.