El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, cree que el discurso pronunciado ayer por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, demuestra la división interna de los independentistas, ya que adolece de importantes contradicciones. “Dicen que harán efectiva la independencia, pero trabajan en la autonomía. Que no harán caso a los jueces pero aceptan la suspensión de Llarena”, ha dicho hoy Iceta, quien ha presidido la primera reunión de su grupo parlamentario de este nuevo curso político.
“El discurso de Torra sólo pretendía impulsar la movilización de cara la Diada del 11 de septiembre. Hubiera sido mejor que el curso hubiera comenzado con un debate en el Parlament”, ha afirmado Iceta.
En este sentido, ha valorado las palabras del presidente catalán en el marco de la “desorientación y división en la mayoría independentista. Dicen que harán efectiva la independencia, pero trabajan en la autonomía. Que no harán caso a los jueces pero aceptan, la suspensión provisional de los diputados dictada por Pablo Llarena”.
Los hechos del 6-7 de septiembre
Un año después de las sesiones parlamentarias del 6 y 7 de septiembre, en las que se aprobaron las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica de la república, el primer secretario del PSC ha denunciado “el incumplimiento del reglamento del Parlament, la erosión de las instituciones catalanas, la vulneración del Estatut, la Constitución y de los derechos de los diputados”, así como el intento de ruptura con España “con una mayoría inferior a la necesaria para reformar el Estatut”.
Hoy, ha dicho, el escenario político es el de “no gobierno” y, sobre todo, “no Parlament”, lo cual considera “inexcusable”. Al respecto ha comparado los cien primeros días de Quim Torra con los de Pedro Sánchez. “¡Qué diferencia!”, ha exclamado, para luego expresar su compromiso de defender las políticas sociales ausentes del discurso secesionista, pero también la adopción de medidas para evitar la fractura social “luchando contra el frontismo y buscando soluciones acordadas”. El líder del PSC ha advertido de que la crisis provocada por el procés no es principalmente un problema entre Cataluña y el resto de España, sino "entre los propios catalanes. Puede que haya partidos que intenten sacar rédito del enfrentamiento, pero el país sale perdiendo".
El dirigente socialista ha insistido en que su partido no participar en el acto institucional de la Diada. “Será la primera vez en toda la historia El Govern ha optado este año por una celebración excluyente”