El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ultima los detalles de la conferencia que realizará el próximo 4 de septiembre, Nuestro momento. La intervención será clave para los independentistas, ya que marcará las líneas maestras de los pasos que se deberán seguir en la nueva etapa del procés. Y esto pasaría por recuperar el desafío al Estado.
Varios líderes secesionistas han advertido de que se avanza hacia otro otoño caliente en Cataluña. Los detalles de esta nueva etapa del pulso al Gobierno se trazaron este miércoles en la cárcel de Lledoners, donde están presos los exconsejeros catalanes Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn y los líderes de Òmnium Cultural y ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.
Torrent y Aragonès en Lledoners
Torra, que pactó primero el contenido de esta intervención con Carles Puigdemont y Elsa Artadi en su reciente visita en Waterloo, estuvo acompañado del presidente del Parlament, Roger Torrent, y del vicepresidente catalán, Pere Aragonès. Los dos principales representantes de ERC. Cabe tener en cuenta que la distancia entre ambos partidos sobre el rumbo del procés ha sido notoria antes de que se iniciara este curso político, hasta propiciar que la actividad parlamentaria en Cataluña se suspendiera hasta octubre.
El presidente catalán ya ha dejado clara esta semana en una entrevista en Vilaweb que se siente obligado a “cumplir el mandato del 1-O”. Es decir, a implementar la república catalana. No se descarta ni siquiera que se pida celebrar un nuevo referéndum de autodeterminación en Cataluña, en esta ocasión pactado con el Estado.
Ruptura
De hecho, La Vanguardia publica este jueves que Torra planteará al presidente Pedro Sánchez que si no se acuerda esta nueva votación, vinculante por ambas partes, desde la Generalitat se impulsará de nuevo la ruptura unilateral. Aunque en estos momentos se desconoce en qué se podría materializar.
Encajaría con las reclamaciones tanto de Puigdemont como de la CUP. Carles Riera, el portavoz de lo antisistema en esta legislatura, ha asegurado en otra entrevista en El Periódico que ellos exigen que el estado propio catalán se implemente en nueve meses. Ese será su único objetivo, por lo que se descarta aprobarle a Torra los nuevos presupuestos catalanes al considerar que se trata de una política autonomista.