Aragonès se convierte en ‘president’ accidental por la visita de Torra a Puigdemont

La reunión que mantendrán este lunes el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y su predecesor en el cargo, Carles Puigdemont, en Waterloo (Bélgica) ha propiciado un baile de sillas en el Govern. El Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) publica este lunes dos suplencias que propiciará este encuentro. Pere Aragonès, el vicepresidente catalán y responsable de Economía y Hacienda, se ha convertido en el máximo responsable del Ejecutivo desde este domingo.

Lo mismo ocurre con el responsable de Interior, Miquel Buch. Se ha convertido también en consejero de Presidencia desde este 26 de agosto. Y es que como suele ser habitual, Puigdemont también ha convocado a su colaboradora más cercana, Elsa Artadi. La portavoz del Govern estará presente en la reunión.

Encuentro por la tarde

A pesar de que los dos decretos que publica el DOGC van del domingo a este lunes, el encuentro entre el líder independentista y los máximos representantes de la Generalitat no tendrá lugar hasta las 15.30 horas de la tarde, según el programa oficial. Será a puerta cerrada en el Martin’s Grand Hotel de la ciudad belga.

Media hora más tarde, tendrá lugar una comparecencia pública de los tres en los que se espera que se dé información sobre la estrategia de los secesionistas en el inicio del nuevo curso político. Cabe tener en cuenta que la actividad legislativa real, la que tiene lugar en el Parlament, no se reanudará hasta octubre. Se han suspendido todas las sesiones hasta ese momento.

Viaje a Escocia

La reunión entre Puigdemont, Torra y Artadi tiene lugar un día después del viaje del líder de la Crida per la República en Escocia. Participó en un coloquio del foro internacional Beyond Borders (Más allá de las fronteras) que tuvo lugar en Edimburgo.

En este foro, el expresidente catalán lamentó que en España sea legal homenajear al dictador Francisco Franco y un referéndum sobre la independencia de Cataluña sea ilegal. Aseguró que mantendrá la lucha por la “libertad y la democracia” y advirtió que “la mayoría de los conflictos violentos en el mundo después de la Segunda Guerra Mundial tienen su origen en negar el derecho a la autodeterminación”.