Arrancan el lazo amarillo de una sede del Ayuntamiento de Barcelona

Arrancado el lazo amarillo de una sede del Ayuntamiento de Barcelona. Dos personas retiraron ayer lunes, 20 de agosto, el símbolo independentista que lucía en la sede del distrito de Sant Andreu de la Ciudad Condal, un edificio oficial. Dos personas retiraron el plástico en pleno debate sobre las multas a activistas que limpian las calles de política, tras las anunciadas sanciones que impondrá el Govern a un grupo de personas que hacia lo propio en Tarragona.

Dos activistas no se amedrentaron por el castigo, de hasta 30.000 euros según la Ley de Seguridad Ciudadana o ley mordaza, y arrancaron de cuajo una pancarta con este símbolo por la libertad de los políticos presos del edificio público. Para hacerlo, se encaramaron uno encima del otro y tiraron del plástico hasta que éste cedió. La acción tuvo lugar por la tarde, cuando aún había luz en la calle y transeúntes pasaban de largo. Uno de ellos grabó la acción, que después difundió la CUP. El partido radical tildó de "fascistas" a las dos personas que habían protagonizado la limpieza urbana.

Aplausos

El acto ha generado la condena tanto de los anticapitalistas como de ERC. Los republicanos han tildado de "neonazis" a las dos personas que ejecutaron la acción de limpieza. "Ante su impunidad, nuestra persistencia. Ante su intolerancia, nuestra firmeza. Por todos los lazos que quitéis, otros tantos pondremos nosotros", ha avisado el grupo municipal que comanda Alfred Bosch en Barcelona. 

Por contra, otros internautas han loado la acción de la Brigada Bagenca, que difundió los hechos en un vídeo. "Limpieza de simbología separatista en Sant Andreu Arenal. No, no se rompió la cabeza. Lo mejor: los aplausos finales de una personas. ¡Ese es nuestro orgullo! Adelante valientes", han tuiteado.

Arrimadas: "Que lo hagan las instituciones"

La acción de los dos hombres en la sede del distrito de Sant Andreu llega en pleno debate sobre las multas de la Generalitat de Cataluña a los ciudadanos que retiran lazos amarillos del espacio público. El Govern anunció el fin de semana que impondría sanciones de hasta 30.000 euros a un grupo de personas que se organizó en la zona de Tarragona para este cometido. Hoy martes, 21 de agosto, la líder de la oposición, Inés Arrimadas, ha pedido que "sean la Generalitat y los ayuntamientos" quienes retiren la simbología política del espacio público.

Las palabras de la también jefe de la oposición en Cataluña llegan también un día después de que la fiscal general del Estado, María José Segarra, señalara que "no hay delito alguno ni en quitar ni en poner" símbolos políticos en las calles. Tras asegurar que son hechos circunscritos en la "libertad de expresión", la letrada agregó que "no juzgaba sobre legislación, ya que no me toca a mí responder sobre su aplicación".