El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, se fue de fiesta en Mesina (Sicilia) durante el trágico derrumbe del puente de Génova, que ha costado la vida a 39 personas. Así lo demuestran las fotos colgadas en las redes sociales, en las que se ve al político riendo y compartiendo vino y comida con sus compañeros de partido, la Liga. El alud de críticas no se ha hecho esperar y tanto los internautas como la oposición política se preguntan por qué Salvini no suspendó el acto.
«Mientras Italia llora una tragedia aterradora y analiza las responsabilidades, el Ministro del Interior celebra a Ferragosto y las imágenes de su cena festiva recorren las redes sociales. Salvini debería disculparse», afirma Emanuele Fiano, dirigente del Partido Demócrata.
Según explica el diario La Repubblica, antes de la cena disputada, Salvini visitó la Base Naval de San Raineri. Llegó a Furci Siculo alrededor de las 7:45 pm y antes de ir al restaurante se encontró con el alcalde de la Liga Matteo Francilia, jefe provincial de los cuerpos locales de la Liga. “El programa incluía un recorrido a pie por el paseo marítimo del municipio y finalmente el encuentro político en el restaurante Sapori di Mare con 260 personas”, indica este medio.
Salvini culpó del derrumbe a los recortes aplicados por la Unión Europea, aunque el mantenimiento de las infraestructuras corresponde a los estados miembros.