Unos 40 miembros de los autodenominados comités de defensa de la república (CDR) se han concentrado este jueves ante la sede de ERC en la calle Calàbria de Barcelona para pedir a sus dirigentes “desobediencia o dimisión”. Reclaman al partido que haga efectivo “el mandato del 1-O” y exigen que no se dé “ni un paso atrás”.
Los manifestantes han ocupado el patio de la sede de ERC, ya que desde el partido les han impedido la entrada en el local. El objetivo de los CDR era la entrega de un documento a la formación en el que recuerda que "ya hace más de dos meses desde que se formó gobierno" y que se prometió que se haría efectivo "el mandato del 1-O y del 21D". "Eso no está ocurriendo".
No denunciarán
Ante la imposibilidad de entrar en la oficina de ERC, los CDR han pintado las puertas de la sede y la han empapelado. Los agentes de los Mossos d'Esquadra han identificado a algunos de estos manifestantes, pero Esquerra ha aclarado que en ningún caso denunciará lo ocurrido. La policía autonómica los identificará de todos modos porque es una concentración no autorizada.
Durante los momentos de tensión, el secretario de Finanzas y Organización de ERC, Jordi Roig, ha tratado de calmar los ánimos de los CDR, recordando que ellos no son "el enemigo" y que tienen a "seis personas en la cárcel".
"Queremos ser república"
En el “comunicado” que querían entregar a ERC, los CDR recuerdan que el 1-O votaron y decidieron su “futuro como pueblo”: “Queremos ser república”. “Por ejercer nuestro derecho a la autodeterminación, el pueblo de Cataluña sufre una persecución judicial y política por parte del Estado español”, al que define como “antidemocrático y autoritario”.
“Desde el pueblo siempre hemos dejado claro que sin desobediencia no habrá independencia y que estamos dispuestos a luchar hasta el final”, escriben. A pesar de todo, añaden, los “miedos y los intereses de partido” de ERC y JxCat han permitido la suspensión (dictada por el juez Pablo Llarena) y sustitución de diputados en el Parlament.
Sin "miedo"
Los CDR continúan explicando que no tienen “miedo”, y que han votado independencia y no “un Govern que negocie traspasos de competencias en ninguna comisión bilateral”. En este escenario, mencionan a la CUP: “Toca hacer más presión que nunca, toca ir todos a una”.
“Es por todo eso que la única voluntad a la que ha de responder el Parlament es la del mismo pueblo y desobedecer las imposiciones inquisitoriales que vengan del Estado. En caso contrario, exigimos la dimisión del Govern por incumplimiento de su compromiso y que deje paso a un gobierno desobediente con el que desplegar de verdad la república catalana”, sentencia la nota.