Gala Pin firma la paz con los restauradores de La Boquería. La concejal de Participación, Distritos y Ciutat Vella ha arrojado la toalla y permitirá terrazas en 16 locales del icónico mercado de Barcelona. La medida llega tras años de sanciones y multas a los negocios de degustación, conflicto que alcanzó su cénit en 2016, cuando se precintaron tres veladores.
En una comparecencia conjunta, Pin, Roger Pallarols, director general del Gremi de Restauració de Barcelona (GRB) y el representante de los locales de La Boquería han anunciado el acuerdo de ordenación de los porches del mercado barcelonés. La principal novedad del plan es que de los cuatro locales con licencia para poner terrazas en el exterior, se pasará a dieciséis, sumando 216 sillas. Según la concejal del equipo de Colau, el pacto "permitirá la viabilidad de los negocios, por un lado, y mantener la zona limpia y ordenada, por el otro".
"Las terrazas vuelven para quedarse"
Por su parte, el Gremio de Restauración ha tildado de "buena noticia" el hecho de que los locales con permiso de velador aumenten de cuatro a 16. "Las terrazas vuelven a La Boquería y para quedarse. Hoy, Gala Pin, los restauradores de los pórticos y el Gremio hemos anunciado un acuerdo para incrementar el número de sillas. A partir de ahora, los dieciséis locales del mercado contarán con 216 sillas en total", ha indicado la agrupación de comerciantes.
El organismo empresarial que comanda Roger Pallarols ha "celebrado" la noticia y ha felicitado a las entidades que han logrado arrancar el acuerdo de una de las concejales más duras del equipo de Colau. "Compartimos esta noticia con Barcelona Oberta, Pimec Comercio, Barcelona Comerç, Born Comerç, Comertia, Consell de Gremis y Amics de la Rambla".
Fin de un conflicto
El acuerdo de ordenación de La Boquería pone fin a un largo conflicto que se remonta al mandato anterior. El distrito de Ciutat Vella detectó que sólo tres de los locales con terraza tenían permiso para colocarla, pese a que muchos de ellos la instalaban igualmente. Los restauradores habían pedido permiso en varias ocasiones, pero se les había negado. El Ayuntamiento de Barcelona emitió una licencia provisional en agosto de 2016, pero sólo cuatro locales la obtuvieron.
Antes, en julio, la Guardia Urbana obligó a retirar tres de los veladores, ya que obstaculizaban la evacuación en caso de emergencia, según los Bomberos. La intervención supuso un primer mazazo para el sector, en un momento en el que el consistorio estaba negociando la nueva ordenanza de terrazas de la ciudad. Ello envenenó las relaciones entre el equipo de gobierno de BComú y el sector. Finalmente, los comunes transigieron y relajaron la ordenanza, aunque previamente el Gremio había pedido la dimisión de Pin después de que ésta dijera que el sector "estaba mal representado".