Pablo Casado junto a su esposa, Isabel Torres, tras ser proclamado presidente del PP / EFE

Pablo Casado junto a su esposa, Isabel Torres, tras ser proclamado presidente del PP / EFE

Política

Casado vuelve al PP más conservador

El nuevo presidente del partido asegura que nadie sale como perdedor del congreso y pide que se empiece a trabajar para “reconectar con la sociedad”

21 julio, 2018 15:04

La primera decisión de Pablo Casado tras ser proclamado presidente del PP deja claro cuál será la máxima de la nueva etapa que el partido ha abierto este sábado. El fin de la era de Mariano Rajoy implicará que la formación reivindique de nuevo su tradición más conservadora. Si durante su primera intervención el nuevo líder había reivindicado la “defensa a la vida y a la familia sin complejos”, tras conseguir el apoyo del 57% de los compromisarios ha llamado a la Casa Real. “Le he comunicado a su jefe los resultados y le he jurado lealtad a la Constitución y a Felipe VI”, ha afirmado.

Casado ha hecho un discurso más político que en clave interna tras ser proclamado vencedor del XIX Congreso popular. A los 3.082 compromisarios sólo les ha pedido que no pregunten a nadie qué ha votado. Promete integración al candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría y asegura que ninguna persona saldrá del hotel Auditorium “derrotado, hoy sólo ha ganado el PP”.

A los 3.082 compromisarios, les ha pedido que enarbolen las “señas de identidad de siempre” para “reconectar con la sociedad, ilusionar a nuestros votantes y preparar un proyecto ganador para las próximas elecciones”.

Frente al independentismo

Afirma que los populares han regresado “tras las elecciones internas” de las últimas dos semanas y ha plantado cara al PSOE. Ha dejado claro que “no tolerará” la “agenda de ruptura con nuestro pasado” que impulsa el Gobierno de Pedro Sánchez.

El PP se centrará a partir de ahora en conseguir un “fortalecimiento institucional para reforzar la Constitución en lugar de abrirla en canal”. El presidente ha desgranado cuál será su plan político, cuyo primer punto pasa por plantar cara al independentismo catalán.

Casado reclama “reforzar el código penal para evitar cualquier desafío secesionista”. Marca como máxima a los miembros de la formación, la que ostenta la mayoría en el Congreso de los Diputados, que hagan todo lo posible para “conectar con la España de los banderas y los balcones que nos reclama seguir liderando con la nacional”.

Nueva ley electoral

Apunta a cambios en la ley electoral para introducir las elecciones a doble vuelta y con premios al partido ganador “sin modificar la Constitución”. Dos reclamaciones ventajosas con los populares, que en esta nueva etapa están llamados a ganar por mayoría.

El actual panorama político es contrario a este escenario, pero Casado ha manifestado en varias ocasiones a lo largo del congreso que se deben evitar dependencias electorales de “bisagras nacionalistas o de otros partidos que socaven nuestros intereses nacionales como ha ocurrido en la última legislatura”.

Menos impuestos

El plan de ruta económica pasa por el PP en la arena de la batalla para conseguir bajar impuestos como los de sociedades e IRPF y eliminar las dobles imposiciones y las tasas al patrimonio, las donaciones y las sucesiones. Un choque con los socialistas que han empezado a dar forma al proyecto presupuestario de 2019 y un reto para Ciudadanos, el partido que ha intentado ganar espacio electoral a los populares.

Casado ha defendido la ley educativa y ha hecho un llamamiento para luchar contra el “adoctrinamiento educativo” o la segregación de alumnos por lengua. Además de prometer culminar la reforma de la Administración de Rajoy que pasa por incorporar la “eficiencia y meritocrácia” en la función pública, sin acabar con los derechos adquiridos de los trabajadores.

Políticas de familia

El último bloque del nuevo programa político del PP que ha desgranado Casado pasa por el “compromiso con las políticas de familia, natalidad y conciliación”. Con especial interés en la “despoblación”. Además de defender un sistema de pensiones estable y reclamar un pacto nacional por el agua.

“Retos del siglo XXI”, tal y como ha declarado el sucesor de Rajoy, que asegura que le seguirá llamando “presidente”. Todo ello, en un liderazgo que se deberá perfilar en los próximos días. Casado se ha resistido a dar a conocer los cargos que repartirá en la futura cúpula del PP.

Justifica el movimiento para integrar a los miembros de la candidatura de Sáenz de Santamaría. Está en el aire incluso el nombre de la futura secretaria general del partido. Aunque se apunta a que, de nuevo, este silla estará ocupada por una mujer.