Un tercio de los profesores del IES El Palau de Sant Andreu de la Barca han pedido trasladarse a otro instituto de cara al curso que viene. Se trata del centro del que nueve docentes fueron denunciados a raíz del tratamiento que hicieron en clase de las actuaciones policiales del referéndum del 1-O. De ellos, cuatro todavía se encuentran pendientes de juicio y solo uno ha decidido quedarse en el mismo instituto.
En total, son unos 30 los que han solicitado el traslado. El centro se encuentra cercano a uno de las mayores cuarteles de la Guardia Civil de Cataluña. Es por esta razón que algunos de sus alumnos son hijos de los agentes destinados allí. Fueron los padres los que presentaron las denuncias a raíz de comentarios de los profesores el día 2 de octubre sobre la actuación del cuerpo durante el referéndum.
Todos los profesores que han solicitado el cambio son interinos o con una plaza provisional, ya que este año no ha habido concurso de traslados en Cataluña y, por tanto, los funcionarios no lo han podido pedir. Las solicitudes se realizan meses antes de terminar el curso, por lo que estos ya no han vivido la situación más calmada de finales de curso.
Discriminación e injurias graves
La Fiscalía ve en los comentarios de cinco de los docentes "discriminación" e "injurias graves" contra los cuerpos y fuerzas de seguridad. Los profesores están acusados de "humillar" a ciertos alumnos al calificar a los guardias civiles de "animales", "bestias que solo saben dar palos", "perros rabiosos" y "salvajes" el día 2 de octubre. La denuncia del fiscal habla de "adoctrinamiento".
Enseñanza ha convertido el centro en un instituto de "máxima complejidad". Esta medida exige que los aspirantes a cubrir las plazas tengan que superar una entrevista previa por parte de la dirección. Quedarán vacantes dos puestos de lengua catalana, uno de educación física, dos de matemáticas, uno de lengua castellana, uno de geografía e historia y otros dos de apoyo.
Los profesores han recibido tanto muestras de apoyo como ataques. En estos meses se han producido varias concentraciones a favor de los docentes, pero también en defensa de los hijos de los agentes de la Guardia Civil que los denunciaron. Además, han aparecido pintadas en las paredes del instituto en las que los califican de "nazis", se han difundido sus fotos y datos personales y han recibido amenazas en las redes sociales.
La Seu d'Urgell
No es el único instituto cuyos profesores fueron denunciados tras el 1-O. Un caso similar es el de la Seu d'Urgell, donde ocho docentes fueron acusados de incitación al odio, también por el trato que dieron a los hechos del 1 de octubre en clase. La causa fue archivada, una decisión que la Fiscalía ha recurrido.