Manuel Valls: “Necesitamos Estados-nación fuertes”
El ex primer ministro francés defiende, en un debate con el ministro Josep Borrell, que los 40 años de la Constitución de España son un modelo para el mundo
4 julio, 2018 00:00Manuel Valls, ex primer ministro francés. Relajado. A su lado Josep Borrell, ministro de Exteriores, también en disposición de expresar todo aquello que ha ido madurando en los últimos meses. El marco una sala repleta, en la UIMP, en Santander, en el seminario Anatomía del Procés, organizado por la Fundación Joan Boscà. Y una primera declaración para quien quiera leer entre líneas: “Yo no soy un jacobino, entré en el Partido Socialista Francés de la mano de Michel Rocard, identificado con la corriente girondina”. Sin embargo, con una Unión Europea en horas bajas, con amenazas desde distintas direcciones, Valls tiene claro lo que se necesita: “Necesitamos Estados-nación fuertes, que colaboren, y que ayuden en la construcción europea, no romper ninguna frontera”.
Esa es su idea, en una conversación con Josep Borrell, moderada por el historiador Joaquim Coll, que gira sobre la Unión Europea y el principal problema que se deberá gestionar en las próximas décadas: la inmigración de un continente como Africa, que, si ahora cuenta con 1.300 millones de habitantes, en 2050 tendrá unos 2.500, frente a los menos de 500 millones que tendrá Europa. En ese contexto, con el euroescepticismo creciente, con los partidos populistas en “el oeste y el este de Europa”, Valls y Borrell se han mostrado partidarios de fortalecer los Estados nación, y buscar las reformas que sean necesarias.
Identidades triples
Valls no anunció sus intenciones de futuro, pero incidió en su propio estado de ánimo: “Estoy muy animado”, dijo cuando se le preguntó por su carrera política y la posibilidad, finalmente, de ser candidato a la alcaldía de Barcelona. Su máxima es que el debate en la Unión Europea “debe centrarse en la libertad y la democracia”. Y, ya con el tema catalán, como uno de los referentes de esas rupturas que los estados no pueden permitirse, el ex primer ministro francés insistió en que las identidades deben ser triples, sin necesidad de “romper las fronteras, porque eso sería la guerra”, recordando las palabras de François Mitterrand que siempre tiene a mano.
Porque, ¿qué ha pasado en España? Aquí recogió el balón Josep Borrell, para jugar con las palabras: “España no tiene quién le escriba”, emulando a García Márquez. Ha fallado el relato, la construcción de un relato para una historia que, admiten los dos políticos, ha sido de éxito. “España no salió bien cocida del horno de la historia, a diferencia de Francia”, señaló Borrell, al recordar que las guerras internas y la debilidad del Estado, impidió construir la nación. “Lo que debemos decidir es que son los estados los que han creado las naciones”.
Un referente en el mundo
Valls tomó la palabra. “Esa triple identificación debe ser como catalán, español y europeo”, aunque en su caso también sería francés. Al sentirse interpelado por el comentario de Borrell, Valls señaló que cuando él era pequeño en Francia, de España se conocía muy poco, y sólo se tenían dos o tres referencias de “la España negra”. Pero, en un año en el que se conmemoran los 40 años de la Constitución de 1978, “me pregunto si en condiciones similares Francia habría podido realizar el mismo salto que España, enorme y muy positivo, y no lo tengo claro”.
A su juicio, con referencias constantes a la manifestación en Barcelona tras el 1-O que organizó Societat Civil Catalana, con la presencia también de Borrell y Vargas Llosa, “es muy difícil de entender que se quiera romper algo tan importante como España, que es un referente y puede ejercer de puente en el futuro entre Latinoamérica y Europa, entre África y Europa, con una relación con la segunda religión europea, porque ya es europea, como es el Islam”.
Cataluña e Ille de France
Borrell se sacó un cuantos datos de la manga. “¿Saben los independentistas que Cataluña, puesta en Francia, sería la segunda región más rica, sólo por detrás de Ille de France, y que, en cambio, la Cataluña francesa, el sur de Francia, está muy por detrás?” En poder de compra comparado, Cataluña está por encima de la media europea, con el 110, mientras que el sur de Francia no pasa del 77”.
Valls, en cambio, se guardó un mensaje, aunque fue producto de una pregunta de los asistentes al seminario, sobre su posible candidatura por Barcelona. No concretó nada, pero señaló, en relación a la necesidad de llegar a acuerdos para completar, en clave federal, como reivindicó Borrell, el Estado autonómico español, que “a veces el PP, PSOE y Ciudadanos coinciden en muchas cosas, pueden acordar cuestiones que son positivas para todos, el problema es que ellos mismos no lo saben”.
Todo un dardo de Valls, que va aterrizando, poco a poco, como posible candidato a la alcaldía de Barcelona, una ciudad que “tiene una gran marca y una proyección enorme y que Europa debe aprovechar, porque Europa es también una construcción de grandes ciudades”.