ERC ha denunciado que su sede en Mollet (Barcelona), situada en el primer piso de un edificio de la Avenida Llibertat, ha sido objeto de un acto vandálico. Unos desconocidos ha lanzado huevos contra los cristales de las oficinas, se han llevado una bandera independentista que ondeaba en la fachada y una pancarta en la que se pedía la liberación de los políticos presos.
El presidente local, Albert Biescas asegura que se trata de "actitudes típicas de grupos fascistas" que "no conseguirán que dejemos de defender las libertades de nuestragente, del país y los valores de la democracia".
"Nuestro compromiso con una sociedad más justa, más diversa, con inclusión de todas las personas y de combatir las ideologías del odio no cambiarán", ha añadido.
Ciudadanos ha condenado el ataque en las redes sociales.