Lugares de encuentro, elaboración de propuestas y actitud constructiva. Esa es la idea de un nuevo lobby, bajo el nombre de Pròleg, que, desde el catalanismo, quiere apuntalar, con el Gobierno de Pedro Sánchez, una situación que lleve a un acuerdo en Cataluña. Sin prisas, porque ahora nadie se hace ilusiones, pero con el convencimiento de que la solución para resolver el conflicto protagonizado por el independentismo en Cataluña pasa por una vía de negociación y de incremento de la capacidad del autogobierno y con la elaboración de una agenda política “a nivel catalán y español” que refuerce los derechos sociales y “la reducción de las desigualdades”.
Se trata de un grupo de intelectuales, políticos, académicos y escritores, en la órbita de la izquierda catalanista, que ya se pronunciaron hace unos meses en contra de la prisión preventiva de diferentes políticos independentistas. Ahora se constituyen como entidad cívica, con un llamamiento bautizado como Un pròleg necessari (Un prólogo necesario). Lo firman, entre otros, Jordi Amat, Marga Arboix, Laia Bonet, Joan Botella, Victòria Camps, Joan Coscubiela, Mercedes García-Aran, Jordi Font, Gemma Lienas, Raimon Obiols, Josep Maria Vallès, Marina Subirats, Lluís Rabell, Oriol Nel·lo, Pilar Malla y Joan Subirats.
Respeto por los derechos sociales
El punto de partida es un análisis sobre la situación, con un reparto de responsabilidades y más allá de la cuestión identitaria que defiende el independentismo: “Cataluña y España están inmersas en una profunda crisis social, política y constitucional que ha erosionado las bases de la convivencia democrática. La incapacidad de ofrecer una respuesta política al agotamiento del modelo autonómico, el trato torpe y desleal de los procedimientos parlamentarios y judiciales y el partidismo beligerante de algunos medios de comunicación públicos y privados son parte de los factores que nos han llevado a esta situación”.
Sin embargo, con el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, y también con el nuevo Gobierno catalán, el lobby catalanista entiende que se abren nuevas posibilidades. “Queremos creer que la renovación de los gobiernos del Estado y de la Generalitat pueden representar el inicio de un cambio en el clima necesario para abordar las cuestiones de interés general que habían quedado bloqueadas o aparcadas. No solamente una nueva relación entre la Generalitat y el Estado. También la corrección de la dinámica restrictiva de los derechos fundamentales o la recuperación de una agenda social que debe combatir la exclusión social y debe controlar la concentración de poder económico. Sin un respeto riguroso por los derechos sociales, económicos y políticos, ninguna democracia es suficientemente sólida”.
Salida dialogada
Ahora bien, nadie pide soluciones a corto plazo. Los firmantes del primer llamamiento, de una entidad que pretende en los próximos meses iniciar diferentes actividades para aproximar posiciones, consideran que todo requiere “una elaboración laboriosa y de larga duración”. Por ello, lo que se pretende es “preparar el terreno”.
El ensayista Jordi Amat, uno de los firmantes, lleva tiempo en esa línea, con la idea de que es el propio catalanismo el que debe contribuir, sin apuestas por opciones extremas. Es el nexo en común de Pròleg, que quiere elaborar propuestas con un doble objetivo: “Promover una salida dialogada a la crisis institucional en Cataluña y en España por la vía de la negociación y del incremento de la capacidad de nuestro autogobierno, y contribuir a la elaboración de una agenda política a nivel catalán y a nivel español que apunte al refuerzo de los derechos sociales y a la reducción de las desigualdades”.
Fiscalidad y desigualdad
Es decir, lo que se propone es un giro claro hacia la izquierda, como pretende el Gobierno de Pedro Sánchez, mientras se consolida o se resuelven algunas carencias del autogobierno catalán. Cualquier otra cosa ya llegará, pero más tarde. No es ahora el momento.
El espacio de diálogo cívico que se propone, dentro del diagnóstico de políticos como Raimon Obiols, pasa por intercambiar reflexiones y propuestas sobre diferentes temas sociales: “renta universal, fiscalidad, desigualdad, Europa, educación, diversidad cultural, segregación urbana, o medios de comunicación”, para que se incluyan en la agenda de gobierno, en España y en Cataluña.