El Gobierno de Mariano Rajoy, el que acaba de dejar paso al socialista Pedro Sánchez, está al lado de Soraya Sáenz de Santamaría. La exvicepresidenta no quiso este miércoles ofrecer el número de avales logrados, para optar a la presidencia del PP, pero sí exhibió el apoyo de los exministros de Rajoy, que valoran en Sáenz de Santamaría su talante y capacidad de gestión, frente a posiciones más duras ideológicamente, como la de María Dolores de Cospedal, que ha sido ministra de Defensa en la corta legislatura de Rajoy, después de las elecciones de junio de 2016.
Sáenz de Santamaría tiene el apoyo de los exministros Iñigo de la Serna --que valoró presentar su candidatura, aunque, finalmente, aseguró que no se veía preparado para liderar el PP--, Cristóbal Montoro, Fátima Báñez y Álvaro Nadal, y cuenta también con la confianza de los presidentes del PP de Andalucía y el País Vasco, Juanma Moreno y Alfonso Alonso.
Gestión, gestión
¿Es eso importante en estos momentos? Lo es si los militantes consideran, como difundía el propio Rajoy, que el Gobierno había sabido superar la crisis económica, y que había evitado el rescate de España en el momento más crítico de la crisis económica. Lo es si el ascendente de un Ejecutivo es todavía importante, si se valora la figura de quien centralizaba y coordinaba la tarea interna. No lo será si lo que prima la militancia del partido conservador es una determinada esencia ideológica, que representa mejor María Dolores de Cospedal, que, además, se ha presentado y ha ganado elecciones, como en Castilla-La Mancha.
Pero Sáenz de Santamaría ha ido encontrando en las últimas horas complicidades, incluso, de algunos de los candidatos. Según la exvicepresidenta, está dispuesta a llegar a acuerdos y que esos candidatos están dialogando mucho “en privado”. Para la dirigente del PP, la integración en su candidatura se puede producir “antes, durante y después” del cónclave del partido, que culminará los días 20 y 21 de julio.
Margallo, contra la exvice
Lo que ocurre es que también tiene detractores que irán a por todas. Es el caso de José Manuel García Margallo, el exministro de Exteriores, que ya no formó parte del Ejecutivo en los dos últimos años, y que se presenta como candidato con el objetivo de que no lo sea Sáenz de Santamaría. Quiere ser una “tercera vía”. Respetado por el partido, no cuenta, sin embargo, con estructura orgánica ni con un gran ascendente entre la militancia, más identificada, a priori, con perfiles como el de Cospedal.
Frente a estos candidatos, figura Pablo Casado, vicesecretario del partido, que ha presentado el mayor número de avales, más de 5.000. Son, en total, siete candidatos, con el diputado y secretario de relaciones internacionales del PP, José Ramón García Hernández; el concejal valenciano Elio Cabanes y el exlíder de Nuevas Generaciones de la Comunidad Valenciana, José Luis Bayo.