El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, han mantenido este viernes su primera conversación telefónica y se han emplazado a reunirse "muy pronto". Según fuentes de la Generalitat, ha sido Sánchez quien, tras la primera reunión del Consejo de Ministros, ha llamado al presidente autonómico, quien en las últimas semanas había insistido en la necesidad de verse cuanto antes con el presidente del Gobierno.
El contacto entre ambos dirigentes se enmarca en una ronda de llamadas telefónicas de cortesía que el jefe del Ejecutivo español ha emprendido en la tarde de este viernes con todos los presidentes autonómicos, con los que tiene la intención de mantener entrevistas bilaterales.
"Constitución" y "diálogo"
Durante la conversación, Torra y Sánchez se han comprometido a celebrar una reunión "muy pronto" y han dejado en manos de sus respectivas oficinas el encargo de cerrar una fecha concreta.
Previamente, tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, había asegurado que Sánchez llevará "la Constitución en una mano y el diálogo en la otra con la voluntad de avanzar" en la reunión que prevé mantener con Torra. Por su parte, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha insistido en que el Gobierno tiene "tendida la mano" para "dialogar y empatizar" con Torra, pero ha advertido de que hay "unos límites claros" y "no nos moveremos del marco constitucional y estatutario".
Reunión de Iceta y Torra
La conversación telefónica entre Sánchez y Torra se ha producido después de que el presidente catalán se haya reunido con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que ha mostrado su "voluntad de diálogo" y de establecer vínculos de confianza" que permitan "desbloquear" la relación entre la Generalitat y la Moncloa. Torra, por su parte, ha trasladado a Iceta la necesidad de "rebajar la crispación" política y ha ofrecido diálogo "sin condicionantes ni límites".
El encuentro entre Torra e Iceta, en el Palau de la Generalitat, se producía mientras el primer Consejo de Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez lanzaba un guiño al Govern, levantando la supervisión sobre las cuentas de la Generalitat, en manos del Ministerio de Hacienda desde septiembre del año pasado.