La adquisición por parte de los líderes de Podemos, Pablo Iglesias e Irene Montero, de su nuevo chalé de 660.000 euros en la sierra madrileña ha desatado una crisis política en el seno de la organización.
Lejos de apagarse las críticas con el transcurso de los días, las aguas siguen removidas. Cada día se conocen nuevos detalles de las finanzas de ambos dirigentes. El partido morado no actualiza los datos y nóminas del perfil de transparencia de su web desde 2016, pese a reivindicar como objetivo principal la lucha contra la corrupción y en favor de la regeneración de las instituciones.
Elecciones municipales
Algunas voces dentro de la organización empiezan a temer las consecuencias políticas de cara a las elecciones municipales del próximo año que puede tener la lujosa adquisición para su electorado.
En este sentido, consideran que su secretario general ha perdido “legitimidad” para ser el máximo representante del partido, mientras que otros se mantienen prudentes a la espera de que pase la tormena y de ver qué impacto real tiene en la intención de voto de cara a los próximos comicios.
Pérdida de legitimidad
Por lo que respecta a la cúpula del partido, la mayoría ha cerrado filas con su líder. Al menos de cara a la galería. Juan Carlos Monedero, exsecretario de proceso constituyente y programa de Podemos y una de las figuras aún más influyentes en la formación, ha apelado al alto precio del alquiler para defender la opción de Iglesias y Montero de solicitar una hipoteca.
El alcalde de Cadiz su mismo partido, José María González, Kichi, ha sido una de las voces más críticas. Este viernes aseguraba que hay “que vivir como gente corriente para representarla”. El mismo Pablo Iglesias había hecho declaraciones en el mismo sentido antes de ser diputado. En una ocasión escribió en las redes sociales que la política económica de un país no podía estar en manos de quién “se compra un piso por 600.000 euros”, en referencia al exministro de Economía Luis de Guindos. Asimismo, durante una entrevista en El Programa de Ana Rosa Quintana criticó que los políticos que “vivían en chalés” no podían entender los problemas de la gente corriente.
Piden su dimisión
Ahora él y Montero han accedido a una hipoteca de Caixa d'Enginyers, una entidad que, como se informó desde Crónica Global, está vinculada al independentismo y ha levantado polémicos negocios relacionados con la política.
El exfiscal anticorrupción y exeurodiputado por Podemos Carlos Jiménez Villarejo también ha arremetido en un artículo en este medio contra los líderes podemitas: "Dicha decisión [la compra del chalet] desautoriza por completo las políticas de Podemos sobre cómo combatir la desigualdad". El exfiscal ha pedido la "dimisión" inmediata del mandatario.
¿Carrera consumida?
Las principales reflexiones que se han difundido desde la opinión pública han sido sobre el hecho de que Iglesias no hubiera “calculado” las consecuencias que tendría esta adquisición inmobiliaria para su cargo y su partido. Pese a que la pareja ha lanzado un comunicado conjunto explicando las razones de la transacción, son muchos que ven una “falta de coherencia” en su comportamiento.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, con años de experiencia en la política ha vaticinado que "va a tener consecuencias para él" y su "futuro político". "Se ha consumido”, ha remachado.
No hay duda de Iglesias es uno de los dirigentes políticos con mayor capacidad de liderazgo de los últimos tiempos. Fundó hace apenas cuatro años, junto a Íñigo Errejón, Carolina Bescansa y Juan Carlos Monedero, un partido de nuevo cuño que ha logrado ser la tercera fuerza más votada de las últimas elecciones generales. Pese a ello, ahora podría haber cometido un error monumental para su vida política.