Son los comandos nocturnos de Ada Colau. Grupos de vecinos cercanos a Barcelona en Comú (BComú) arrancan y tapan propaganda contraria a la alcaldesa de la capital catalana por las noches. Lo hacen con nocturnidad, sin respetar el material de difusión disidente con el partido que comanda el segundo mayor ayuntamiento de España y desde el absoluto anonimato.
La denuncia llega de la Plataforma Afectats per la Superilla del Poblenou (PASP9). Según Jordi Campins, portavoz de la entidad, son "víctimas de un boicot total absoluto de un determinado grupo de vecinos desde el primer momento en el que nació la manzana sin coches en septiembre de 2016".
A peor
La tendencia a intentar silenciar la actividad de la asociación fue a peor cuando anunció que emprendería "acciones legales para acabar con esta dañina iniciativa", ha agregado el activista. Según él, grupúsculos nocturnos "arrancan" sus carteles, "sobre todo cuando hay asamblea, o pegan los suyos encima".
¿Están vinculados a BComú? "No lo sabemos ni queremos señalar. Pero es evidente que hay una afinidad de ideas", ha remachado Campins.
AAVV: "Barrio a favor"
Preguntado por la cuestión, el presidente de la asociación de vecinos (AAVV) de Poblenou, Salvador Clarós, ha señalado a este medio que su "entidad, así como la mayoría del barrio, han estado a favor de la superilla desde el principio". Según el activista vecinal, "sólo un pequeño grupo de vecinos, como ocurre con todos los cambios urbanos, se opone a la iniciativa". "Ocurre siempre que cambias algo en movilidad --ha continuado Clarós--, en este caso se trata de gente que vive en el interior de la manzana. Es respetable, pero hay que mirar el bien común".
¿Cuál sería ese bien superior? "La superilla ha pacificado una parte del barrio, lo que supone un beneficio a largo plazo. Bajo mi punto de vista, se ha dimensionado mal una plataforma contraria porque la oposición le ha dado voz, igual que ocurre con los grandes proyectos que acomete el ayuntamiento y que generan recelos", ha razonado.
Presente en las elecciones
Cualquiera que sea la postura vecinal, lo cierto es que el debate de la superilla, un espacio vetado al tráfico rodado entre las calles Tànger, Badajoz, Pallars y Llacuna, se colará en la campaña de las elecciones municipales de 2019 en Barcelona. La PASP9 está realizando una ronda de contactos con los distintos grupos políticos que concurrirán a los comicios para informar a la ciudadanía de cuál es la postura de cada uno de ellos. "Es importante que se conozca, pues hay un plan para extender estas supermanzanas por toda la ciudad", ha alertado Campins.
La primera de estas zonas de tráfico pacificado --descontada la piloto de Poblenou-- se trazará en torno al Mercado de Sant Antoni, que abrirá en unas semanas totalmente renovado. El ejecutivo local de BComú preveía inicialmente tres zonas con cero vehículos, pero optará a partir de ahora por intervenciones menos agresivas.