El candidato a la presidencia de la Generalitat ungido por Carles Puigdemont, Quim Torra, ha centrado su discurso en la primera sesión de investidura este sábado en proseguir con el procés.
Ha perpetuado el imaginario secesionista, esto es, la existencia in pectore de una república catalana salida de las urnas del 1-O (referéndum) y 21D (elecciones autonómicas). Lo ha hecho a través de una intervención dirigida solamente a la mitad de la ciudadanía y con muchos lugares comunes del secesionismo.