El plan de barrios, el proyecto estrella de Ada Colau, se está aplicando con cuentagotas. Se presentó en diciembre de 2016 como plan de choque en 16 zonas de Barcelona al que el ayuntamiento dedicaría 150 millones de euros. Durante 2016 y 2017, el consistorio se dedicó a diseñarlo y planificarlo (derechos sociales, educación, actividad económica y ecología urbana) y, finalmente, en enero de este año, se anunció por fin la ejecución de 51 millones en 354 actuaciones.
La oposición municipal y varias asociaciones vecinales han denunciado el retraso en el desarrollo de ese plan. Especialmente crítica ha sido la Associació de Veïns de Ciutat Meridiana, que denuncia los incumplimientos de Colau. “El trabajo que han creado ha sido el desembarco en el territorio de un ejército de dinamizadores monitorizados” que, aseguran, lo único que hacen es “dinamizar la pobreza”. Por su parte, los vecinos de la Teixonera afirman que la mayoría de los proyectos están pensados para que finalicen después de las elecciones de 2019 y temen que nunca lleguen a realizarse.
Memoria popular
El pasado día 2, el ayuntamiento informó de que se daba un paso adelante: 30 proyectos para recuperar la memoria popular de luchas y movimientos vecinales. Un proyecto que cuenta con un presupuesto de 900.000 euros que, en síntesis, consiste en pedir a los vecinos Sant Genís dels Agudells, la Teixonera y la Trinitat Vella que proporcionen fotos y vídeos para crear un archivo. Asimismo, se insta a los habitantes de la Verneda y La Pau que participen en la confección de un álbum de cromos.
En la Marina, también se reclama a los vecinos objetos, fotos y canciones para recuperar la memoria popular a través de la danza, el movimiento y el teatro. En el Bon Pastor, se trabaja con los vecinos para recuperar la memoria de las casas baratas mediante un museo.
En el Raval, el ayuntamiento prevé dos actuaciones de rehabilitación en la antigua casa fábrica de tejidos Can Seixanta y el Borsí, antigua escuela de artes y oficios.
"Acción propagandística"
Para la líder de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías, “el plan de barrios no puede quedarse en una acción propagandística de Colau. Las inversiones prometidas tienen que concretarse en proyectos reales que mejoren de forma objetiva las condiciones socioeconómicas de los barrios”.
Asegura que las inversiones “no han llegado a los barrios en forma de vivienda pública o en intervenciones urbanísticas que mejoren la calidad de los espacios públicos. Sin embargo, sí han llegado en forma de subvenciones a entidades afines a la alcaldesa”.
Mejías afirma que “hasta el momento solo tenemos declaraciones de buenas intenciones, que no se han concretado y que empiezan a generar frustración en las entidades vecinales”. La dirigente de la formación naranja asegura que “resulta muy difícil seguir la concreción de los proyectos y la decepción de los vecinos es cada vez mayor, lo que constata una vez más el fracaso de Colau en la lucha por acabar con la desigualdad entre los diferentes barrios de la ciudad”.