La ANC, ese codiciado objeto de deseo del independentismo, decidirá cuál es su posición respecto a la posible investidura de Elsa Artadi como presidenta de la Generalitat a través de una consulta interna. Esa es la decisión de la entidad, que pedirá a sus socios, entre este jueves y viernes, cuál debe ser la posición.
La decisión llega después de que Elisenda Paluzie se haya pronunciado de forma contundente sobre qué debe hacer el independentismo. A juicio, sólo es legítima la investidura de Carles Puigdemont, y si, finalmente no puede ser, se inclina por convocar unas nuevas elecciones. Paluzie, que acaba de ser elegida presidenta de la entidad, asegura que reclamará explicaciones a los diferentes dirigentes independentistas si no es Puigdemont el elegido.
¿Elecciones?
Pero la ANC es transversal, con sensibilidades diversas, pese a su identificación con Puigdemont en los últimos meses. El malestar en Esquerra Republicana ha ido en aumento, y tuvo su punto culminante cuando, en plena campaña electoral, la ANC organizó un acto en Bruselas de total identificación con Puigdemont, cuando la lista de Junts per Catalunya competía con ERC.
Ahora, con los partidos sometidos a una presión evidente, o hay un nuevo presidente del Govern antes del 22 de mayo o se convocan de forma automática unas nuevas elecciones, la ANC somete a sus asociados a una consulta con dos preguntas.
Contra el Estado
En la primera cuestión se pide que, “si tras las presiones de las instituciones españolas, la ANC debe mantener su posicionamiento con la investidura de Carles Puigdemont, según el mandato del 21 de diciembre, en el caso de que los partidos independentistas renuncien a ello, o si se acepta un gobierno alternativo, o repetir las elecciones hasta que se acepte el resultado, rechazando las imposiciones del Estado español”.
Lo que salga de esa consulta puede ser determinante, porque la ANC ha marcado muy de cerca, hasta ahora, todos los pasos que han dado los partidos independentistas.