Y de repente, el acelerón. Junts per Catalunya quiere que, el próximo 3 de mayo, se apruebe la reforma de la ley de presidencia y del Govern que permitiría a Carles Puigdemont ser investido a distancia. Estos cambios, que también se han hecho extensivo a los consejeros para que puedan gobernar sin necesidad de presencia física, se tramitan por vía de urgencia, por lo que serían aprobado en esa fecha durante un pleno del Parlament y mediante lectura única. La oposición ha pedido un dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias sobre esa reforma.
Tanto ERC como la CUP son favorables a esos cambios, aunque es previsible que el Estado active los mecanismos necesarios para impedirlo, dado que Puigdemont se encuentra retenido en Alemania a la espera de su extradición.