Junts per Catalunya, ERC y CUP han expresado su apoyo a la Intersindical-CSC en vísperas del juicio que mañana se celebra sobre los daños provocados por la “huelga de país” que tuvo lugar el pasado 8N. Este sindicato ha anunciado que el 1 de mayo, Día del Trabajador, también se movilizarán a favor de la “república catalana”.
El juicio a los miembros de la Intersindical-CSC tendrá lugar a partir de una demanda de Foment y según los dirigentes de este sindicato, se enmarca en un contexto de “represión de derechos fundamentales del Estado español”, ha dicho Vidal Aragonés (CUP), que ha comparecido en rueda de prensa para apoyar a los inculpados. Aragonés ha criticado la “criminalización” del derecho a la huelga. Ha calificado a Foment de “sucursal de la CEOE”, por acusar a los sindicalistas de “huelga ilegal” y de “daños y perjucios” en una demanda en la que no se especifican los cortes de carreteras y se niega la legitimidad del sindicato porque no es mayoritario.
"Regresión de derechos sociales"
Por parte de ERC, el diputado Jordi Albert ha expresado que su grupo “siempre estará al lado de ese derecho” y ha asegurado que los paros del 8N “se convocaron siguiendo los pasos que marca la ley, en tiempo y en forma”. Asimismo, diputada de Junts per Catalunya, Teresa Pallarés, ha dicho que “estamos en un momento en el que los temas políticos trascienden y ocupan a otros sectores sociales. Por eso, la diputada confía “en que la regresión de los derechos sociales no sea un ejemplo de normalidad”.
Mañana a las 10 horas ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, la Intersindical ha convocado una concentración para expresar la solidaridad con los inculpados y en favor del derecho a la huelga.
Asimismo, el sindicato soberanista ha organizado para el 1 de mayo una manifestación para unir “República y derechos sociales”