El líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona y vicepresidente de Desarrollo Social y Económico del Área Metropolitana de Barcelona, Jaume Collboni, ha invocado el “sueño metropolitano” que en su día defendió Pasqual Maragall. Ello pasa por más poder político para la Barcelona metropolitana, potenciar la figura del consejo de alcaldes y aprovechar las potencialidades de lo que ha denominado Metrópolis 5: Área Metropolitana, puerto, aeropuerto, Zona Franca y Fira de Barcelona.
Collboni ha pronunciado una conferencia titulada “El salto hacia delante que necesita la ciudad”, organizada por la Cámara de Comercio de Barcelona. El presidente de la Cámara, Miquel Valls, ha avisado de la necesidad de no perder el rumbo para garantizar las potencialidades que tiene Barcelona en el ámbito empresarial. Según Valls, durante el tiempo en que Collboni gobernó junto a Colau se dio un empuje a ese sector.
"El sueño metropolitano"
Collboni ha defendido el legado de Pasqual Maragall, que ha resumido en el “sueño metropolitano”. “No quiero que Barcelona se convierta en un campo de batalla más del debate nacional. Barcelona debe tener proyecto y voz propia. Si algo hemos echado en falta ha sido justamente la voz de la ciudad y de un proyecto fuerte y cohesionado de Barcelona, lo cual ha sido un caldo de cultivo de todo tipo de populismo, algo que pasa en las grandes metrópolis como Nueva York, Londres o Amsterdam”, ha advertido Collboni.
“Hacer metrópolis moderna –ha dicho-- es una forma de construir nación y comunidad, mirar hacia fuera, sin fronteras, tendiendo puentes. Un proyecto metropolitano fuerte lo permite. Barcelona será metropolitana o no será, ya es una realidad, no es una frase hecha. Lo que es necesario ahora es hacerla avanzar”.
“Quiero una Barcelona fuerte, metropolitana. Es una forma de entender nuestro modelo de país, la cogobernabilidad”, ha subrayado. Sin embargo, ha acusado a la alcaldesa Ada Colau de falta de liderazgo para recuperar el espíritu de la Corporación Metropolitana, que en su opinión hay que desenterrar.
"No a una visión epicéntrica"
Requiere, ha dicho, más poder político –el concepto de devolution existente en el Reino Unido—, y potenciar la figura del consejo de alcaldes y lo que denomina Metropolis 5, que incluye Área Metropolitana, puerto, aeropuerto, Zona Franca y Fira de Barcelona. La ciudad metropolitana, ha asegurado, funciona “y en todas direcciones, aquella visión epicéntrica de la metrópolis es un error. No es la gran Barcelona, concepto irrespetuoso con la diversidad. Yo quiero una marca Barcelona que no solo esté liderada por la capital, sino que sea algo global, una dinámica virtuosa”. Ha puesto como ejemplo la elección de L’Hospitalet de Llobregat del Circ du Soleil.
Incluye en esa área metropolitana, que abarca a cuatro millones de personas y que, según el socialista, alcanza a las comarcas del Vallès.
Problemas como el bullying inmobiliario, la gentrificación o la concentración turística tienen que ver con la densidad de población. “Por eso hay que crear nuevas centralidades socioculturales”, ha asegurado.
Combatir las desigualdades
En el ámbito económico, ha aludido a la deslocalización, que se debe evitar “ofreciendo valor añadido, investigación, talento, universidades, calidad de vida y sobre todo un entorno global, también institucional, con capacidad de proyección internacional. Eso también es la Barcelona metropolitana”.
Collboni ha citado como reto combatir las desigualdades sociales mediante los principios de solidaridad que inspiran, asimismo, el concepto metropolitano, pues determinadas cosas no se pueden hacer a nivel local”.
No a las fronteras
El territorio no debe ser frontera, afirma el dirigente socialista. “La cartografía ya no sirve para determinar los límites institucionales, sobre todo cuando el espacio físico es también digital”, ha indicado Collboni, quien se ha referido a la “economía de la cultura”, entendida como una comunidad con sus tradiciones e historia. “La realidad cultural también es metropolitana”, según el socialista. Ha puesto como ejemplo la Quincena de la Danza, que ha contectado Barcelona, Badalona, Cornellà, Esplugues, L'Hospitalet y Santa Coloma de Gramenet.