El Gobierno, sobre la situación de Puigdemont: “Hay que esperar”

El Gobierno “acata” y “respeta” las decisiones de los tribunales, pero, en el caso concreto de Carles Puigdemont, en libertad bajo fianza en Alemania tras ser detenido en el marco de la euroorden dictada por España y tras descartar el juez el delito de rebelión (porque no es equiparable a la alta traición alemana), “hay que esperar”.

El portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, ha precisado que “no hay una decisión final sobre la euroorden” y que será el tribunal alemán el que prosiga estudiando el caso.

La Fiscalía aceptó los argumentos de Llarena

A expensas de ver qué resulta del seguimiento del proceso, Méndez de Vigo ha insistido en que Puigdemont está sometido a la acción de la justicia en territorio alemán puesto que huyó de la española para no someterse a ella.

De todos modos, ha indicado que las autoridades alemanas sí han dejado claro que Puigdemont no es un perseguido político, sino “un prófugo de la justicia incurso en una causa penal”. “La Fiscalía alemana —ha deslizado— había aceptado los argumentos del juez español”.

Los jueces, "autónomos e independientes"

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz ha repetido que la orden europea de detención “no es entre gobiernos, sino entre tribunales”, y que los jueces “son autónomos e independientes” y ellos interpretan las leyes.

Preguntado por la situación en la que queda España, De Vigo ha reiterado que en el país “se aplica el Código Penal y son los jueces quienes lo aplican”, y que “ninguno de los países (donde se encuentran huidos los otrora miembros del Govern) se ha pronunciado sobre el fondo de la cuestión”. “Tenemos que esperar a que acabe el procedimiento, hay que ser prudente y cauto y dejar que la justicia decida y ver cuáles son los argumentos jurídicos”, ha sentenciado.

Cifuentes

Sobre el caso Cifuentes, sobre el polémico máster de la presidenta de la Comunidad de Madrid, ha echado balones fuera. Ha declarado también que “hay que esperar” y que este hecho se “circunscribe a una universidad en concreto”, la Rey Juan Carlos.