Oriol Junqueras denuncia en el recurso a su procesamiento por rebelión que sufre un "calvario inmerecido" por las "piruetas argumentativas" con las que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena pretende "criminalizar" al independentismo, pese a la "evidente falta de violencia".
En el recurso de reforma que el exvicepresidente ha interpuesto junto al exconseller Raül Romeva al auto que Llarena dictó el pasado viernes para procesarles por los delitos de rebelión y malversación por el proceso unilateral a la independencia.
Ciudadanía no violenta
El recurso, redactado por el abogado Andreu Van den Eynde, pide el sobreseimiento de Junqueras y Romeva al concluir que han defendido su proyecto político a favor de la independencia "sabiendo que la ciudadanía no ejercería nunca la violencia porque conocían cómo es y cómo actúa el movimiento independentista catalán, que sólo es calificado de violento en el presente procedimiento penal y, contrariamente, resulta ejemplar en el resto del mundo".
El escrito denuncia que Junqueras y Romeva, encarcelados por orden de Llarena, están sufriendo un "calvario innecesario" ya que están privados de libertad, sin posibilidad de ejercer sus derechos políticos, en el marco de un proceso judicial en el que "se está criminalizando" al independentismo, que es pacífico, legal "e incluso mayoritario".
Control de riesgos
"La existencia de violencia es una petición de principio inaceptable. Ni se ha producido violencia ni recoge el auto (de procesamiento) una de las características esenciales del movimiento independentista catalán: el férreo control de riesgos de violencia en su desarrollo", sostiene el recurso.
El recurso recrimina además que la "neutralidad" del juez "brilla por su ausencia, ya que el procedimiento se ha desarrollado con un "claro sesgo en favor de las acusaciones", orientado a la "confirmación de tesis de culpabilidad preconcebidas", hasta culminar con la "discriminación inmerecida" que supone que Junqueras y Romeva estén en prisión y se les impida ejercer sus derechos políticos.
No a la reforma
El recurso insiste en que el proyecto independentista es "legal y legítimo", ha competido en todas las contiendas electorales recientes y "no tiene por qué someterse a las exigencias de reforma constitucional del propio texto constitucional si discurre pacíficamente, puesto que el escenario de negociación que se buscaba reiteradamente resulta posible y no constituye delito alguno".
"En ausencia de violencia la independencia no es delito, de ahí el empeño por encontrar violencia típica o actuaciones tumultuarias en lo que es un proyecto político legal y ejercido siempre bajo parámetros pacíficos y civilizados", indica.
"Nunca los procesados actuaron con violencia, ni la impulsaron ni la toleraron. Las movilizaciones ciudadanas han sido siempre pacíficas, anulando y aislando cualquier incidente puntual que se hubiera producido", remarca el escrito.